Duro trabajo de catchers no impide a algunos lucir con el bate
MILWAUKEE (AP) — Frenados por el endurecimiento de las rodillas y golpeados frecuentemente por pelotas y bates, los receptores de las Grandes Ligas suelen definirse por lo que hacen a la defensiva, aunque ello limite lo que pueden conseguir con el madero.
Pero tal vez debido a la regla del bateador designado universal y a los cambios estratégicos, como el que les lleva a poner una rodilla en tierra, los cátchers están mejorando.
En las Grandes Ligas, tenían un OPS de .691 hasta el miércoles, no lejos del .697 que ostentan los peloteros de todas las posiciones. La última temporada en que los receptores tuvieron un OPS mayor que la marca general de las mayores fue en 1879.
Y lo más cerca que ha estado de repetirse este fenómeno desde 1900 fue en 1977, cuando los receptores tuvieron un .733, mientras que el promedio total fue de .741.
“Cuando tienes un grupo joven de receptores como nosotros ahora,... vas a ver esto”, explicó Stephen Vogt, manager de los Guardianes de Cleveland, quien fue cátcher en las Grandes Ligas de 2012 al 22. “La posición de cátcher tiene probablemente a sus mejores exponentes en años, seguro”.
Encabezan la lista el venezolano Salvador Pérez de Kansas City (.923), su compatriota William Contreras de Milwaukee (.903), Will Smith de los Dodgers de Los Ángeles (.876), Adley Rutschman de Baltimore (.815), J.T. Realmuto de Filadelfia (.781) y Elías Díaz, otro receptor de Venezuela, quien milita en Colorado (.774).
Ningún cátcher ha concluido una campaña con un OPS de .900 o más y al menos 502 turnos desde Buster Posey, quien registró un .957 en 2012 con San Francisco.
Ante la índole exigente de esta posición, es razonable esperar que la producción de los receptores decaiga en la segunda mitad. Derek Shelton, manager de los Piratas de Pittsburgh, excátcher de las menores y otrora coach de bateo en las Grandes Ligas, consideró que los números decaerán.
José Treviño, cátcher de los Yanquis de Nueva York, dijo que es difícil predecir lo que ocurrirá, pero reconoció los efectos de jugar en esta posición.
“Esto va a desgastarte por la carga de trabajo, ¿cierto?”, comentó. “Así que sí, pienso que normalmente esto va a tener un efecto en ti”.
Pero algunos receptores, como los hermanos Contreras, han desafiado la tendencia.
William Contreras actuó como receptor en 108 juegos, la mayor cifra en su carrera, el año pasado, con Milwaukee. Sin embargo, su OPS mejoró de .773 en la primera mitad a .873 en la segunda.
Es el hermano menor de Willson Contreras, quien juega en los Cardenales de San Luis y ha sido elegido tres veces al Juego de Estrellas. Su OPS fue de .754 en la primera mitad a .959 en la segunda el año pasado
Willson Contreras está fuera al menos por seis semanas, luego que un swing de J.D. Martínez, toletero de los Mets de Nueva York, le fracturó el antebrazo izquierdo.
Un motivo posible de la mejoría es que cada vez más cátchers han cambiado la postura tradicional en cuclillas para colocar una rodilla en tierra a fin de mejorar la forma en que mueven el guante para aparentar que la pelota pasa más cerca de la zona de strike. Vogt piensa que ese cambio ha reducido también la presión sobre las piernas de los receptores.
“Pueden ahora jugar más”, consideró. “Van a ser capaces de jugar más. No van a llevarse la paliza ni el desgaste sobre las rodillas, las caderas ni la espalda, como sí les pasó a muchos de los receptores tradicionales”.
A.J. Pierzynski, analista de Fox y quien fue cátcher en las mayores de 1998 a 2016, desestimó el impacto de la rodilla en tierra sobre el bateo mejorado de los receptores. Recuerda que los cátchers siguen enfrentando muchos desafíos físicos y mentales.
“Esto sí quita alto de presión sobre ti, pero todavía seguirás recibiendo pelotazos de foul. Sufrirás mucho de lo mismo”, explicó Pierzynski.
Pierzynski considera un factor más relevante la forma en que se usa hoy a los receptores. La adopción del bateador designado en la Liga Nacional desde 2022 facilita el que los catchers sigan en la alineación incluso cuando no están detrás del plato.
Ello significa que no tienen que fungir como cátchers en muchos encuentros.