Familias de Uvalde demandan a Meta y a fabricante de videojuego en segundo aniversario del ataque
AUSTIN, Texas, EE.UU. (AP) — Los familiares de las víctimas del tiroteo de Uvalde emprendieron nuevas acciones legales el viernes en el segundo aniversario del ataque a la Escuela Primaria Robb, y presentaron una demanda contra Meta Platforms, propietaria de Instagram, y contra fabricante del videojuego “Call of Duty”, ya que afirman que las empresas son responsables de los productos utilizados por el atacante.
También entablaron otra demanda contra Daniel Defense, fabricante del fusil tipo AR utilizado en el tiroteo del 24 de mayo de 2022, empresa que ya había sido demandada.
Estas demandas se suman a las que ya existen relacionadas con el ataque, y se produjeron cuando la pequeña ciudad de Texas conmemora el segundo aniversario de uno de los tiroteos escolares más mortíferos en la historia de Estados Unidos. El atacante mató a 19 estudiantes y dos maestras. Los agentes finalmente lo enfrentaron y le dispararon después de esperar más de una hora para ingresar al aula.
“Hay una correlación directa entre la conducta de estas empresas y el tiroteo de Uvalde”, dijo Josh Koskoff, abogado de las familias. “Este monstruo de tres cabezas lo expuso intencionalmente a un arma, lo condicionó para que viera el arma como una herramienta para resolver sus problemas y lo entrenó para usarla”.
Algunas de las mismas familias presentaron el miércoles una demanda de 500 millones de dólares contra funcionarios y agentes de la policía estatal de Texas que formaron parte de la ineficaz respuesta policial de aquel día. Más de 370 agentes federales, estatales y locales acudieron al lugar del tiroteo, pero esperaron más de una hora para enfrentar al atacante dentro del aula mientras los niños y las maestras yacían muertos, moribundos o heridos.
Las demandas del viernes no son las primeras que acusan a empresas tecnológicas de incidir en la conducta de un agresor armado. Las familias de las víctimas del atentado perpetrado en mayo de 2022 en un supermercado de Buffalo, Nueva York, ya habían demandado a redes sociales como Instagram por el contenido de sus plataformas.
La demanda contra el fabricante de armas Daniel Defense, con sede en Georgia, fue presentada en Texas por el mismo grupo de 19 familias que demandaron el miércoles. La demanda contra Meta y Activision Blizzard —desarrolladora de “Call of Duty”— fue presentada en California junto con más familias de víctimas del atentado.
Activision calificó el tiroteo de Uvalde de “horrendo y desgarrador”, y añadió que “millones de personas de todo el mundo disfrutan de los videojuegos sin recurrir a actos horribles”.
Un grupo comercial de la industria de los videojuegos también se opuso a culpar a los juegos de la violencia, argumentando que la investigación no ha encontrado ninguna relación.
“Nos entristecen y nos indignan los actos de violencia sin sentido. Al mismo tiempo, desaconsejamos las acusaciones infundadas que relacionan estas tragedias con el videojuego”, declaró la Entertainment Software Association.
El monto solicitado por daños y perjuicios en las nuevas demandas no ha quedado claro.
Según las demandas, el atacante de Uvalde había jugado a versiones de “Call of Duty” desde que tenía 15 años, incluida una que le permitía practicar con la versión del rifle que utilizó en la escuela.
Las familias también acusan a Instagram de no tomar suficientes medidas para hacer cumplir sus normas, las cuales prohíben la comercialización de armas de fuego y contenidos nocivos para los niños.
Según la demanda, el tirador de Uvalde abrió una cuenta en línea con Daniel Defense antes de cumplir 18 años, y compró el fusil tan pronto como pudo.
“Simultáneamente, en Instagram, el tirador estaba siendo cortejado a través de un marketing explícito y agresivo. Además de cientos de imágenes que representan y veneran la emoción del combate, Daniel Defense utilizó Instagram para ensalzar el uso ilegal y asesino de sus armas”, dijeron los abogados de las familias en un comunicado.
Ni Daniel Defense ni Meta respondieron de momento a correos electrónicos en los que se les pedían comentarios.