El arte de cocinar
La cocina es un arte que no es para todos, ya que no todas las personas disfrutan de ello, pero aquellos que amamos cocinar podemos deleitarnos por horas en la cocina, con los sabores, con los aromas y con las cucharaditas que le damos a la preparación para ir viendo cómo va la sazón.
Se requiere mucha paciencia y delicadeza para mezclar los ingredientes, también debes tener algo de conocimiento, porque la cocina requiere de conocimiento y experiencia. Los que hemos cocinado por mucho tiempo, sabemos que a veces hemos cometido errores y para salir del paso tuvimos que improvisar, pero para improvisar mínimo debes tener algunos conocimientos y técnicas, porque no es llegar y aplicar, hay que pensar y meditar en lo que vamos a realizar, esto si realmente quieres que te quede bien la preparación.
Hace mucho tiempo que descubrí lo mucho que amo la cocina. Al principio era una obligación el hecho de tener que cocinar, por simple sobrevivencia, porque hay que comer, pero con cada receta bien ejecutada que fui realizando, le fui tomando cada día más aprecio a este arte. Me di cuenta de que cocinar traía paz a mi cabeza, me hacía sentir relajada y motivada. Me emocionaba pensar en cómo quedaría el resultado de la preparación y si a los comensales esto les iba a gustar. Con cada buena crítica que recibía me fui encantando más y más con la cocina, no solo me gustaba a mí lo que preparaba, sino que también a aquellos que probaban del plato.
El problema de cocinar es el gran tiempo que hay que dedicar, lo que no es tarea fácil, porque luego de que terminas la preparación, te das cuenta del montón de trastes que tienes para lavar. No todo es tan satisfactorio, pero son los gajes del oficio. Sin embargo, cuando ves disfrutar de ese delicioso platillo a tus comensales, que lo devoran en un dos por tres, te quedas con la satisfacción de haber cumplido con tu misión de entregar esa pequeña muestra de amor y de tu arte a esas personitas especiales para ti, que te van seguramente a recordar por cada momento de placer gustativo que tuvieron el honor de probar.
¡Qué lindo! Es pensar que dejarás una huella en cada comensal, un sabor, un recuerdo, etc., porque cuando pruebas un platillo, es difícil no pensar que probablemente también lo hayas probado antes en casa de esa abuelita, o de esa mamá, o de esa persona especial que te hacía esa receta. Es así como estos sabores no llegarán solo a tu estómago, sino también a tu corazón, y recordarás los días felices en que tuviste el privilegio de probar estos platillos.
El éxito en la cocina y en cada platillo, es que lo hagas con amor, esa es la única receta que yo les puedo entregar. En cada preparación debes trabajar con amor y afecto hacia las personas que van a probar tu platillo, no se trata de un simple platillo para alimentarlos, sino de dejar un lindo recuerdo en esas personas, una huella de sabores y un aroma afectuoso. No lo olvides.
Pero seguro habrá personas que solo se comen el platillo y a veces ni las gracias te darán, aun cuando tú estuviste horas parada cocinando y deleitándote para que tu platillo resultara todo un éxito, pero esas son las que menos importan, porque tengo la seguridad de que hay personas que sabrán apreciar este talento y te van a recordar por todo ese cariño y dedicación que tú les entregaste, a través del arte de la cocina.