Líderes israelíes y de Hamás se unen a la lista de personas acusadas por la CPI
JERUSALÉN (AP) — Al acusar a los dirigentes de Israel y Hamás de crímenes de guerra, el fiscal de la Corte Penal Internacional los situó entre los líderes mundiales que han caído en la infamia por haber cometido actos atroces contra la humanidad.
El fiscal Karim Khan anunció el lunes órdenes de detención contra dos dirigentes israelíes —entre ellos el primer ministro Benjamin Netanyahu— y tres dirigentes de Hamás.
El fiscal se enfocó en las acciones llevadas a cabo por Hamás el 7 de octubre, cuando los militantes perpetraron un ataque en el sur de Israel, el cual dejó un saldo de 1.200 muertos y 250 personas tomadas como cautivos. La respuesta militar de Israel en Gaza ha cobrado unas 35.000 vidas palestinas, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Netanyahu condenó la decisión el lunes, la cual calificó como una “completa distorsión de la realidad”.
“Rechazo con repugnancia la comparación del fiscal de La Haya entre el Israel democrático y los asesinos en masa de Hamás”, declaró Netanyahu.
En un comunicado, Hamás acusó al fiscal de intentar “equiparar a la víctima con el verdugo”. Dijo que tiene derecho a resistir la ocupación israelí, lo cual incluye la “resistencia armada”.
La CPI es el tribunal permanente de última instancia, creado en 2002 para procesar a personas por crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad, genocidio y agresión. Varios países no aceptan la jurisdicción del tribunal, entre ellos Israel, Estados Unidos, China y Rusia.
He aquí un análisis más detallado de las acusaciones contra dirigentes israelíes y de Hamás, y algunos de los dirigentes de todo el mundo que también han recibido órdenes de detención de la CPI:
Los dirigentes de Hamás —Ismail Haniyeh, Yahya Sinwar y Mohammed Deif— están acusados de planear e instigar ocho crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, entre ellos exterminio, asesinato, toma de rehenes, violación y tortura.
“Los crímenes de lesa humanidad imputados formaban parte de un ataque generalizado y sistemático contra la población civil de Israel por parte de Hamás”, afirma la decisión que la CPI dio a conocer el día de hoy.
“Hay motivos razonables para creer que los rehenes israelíes han sido mantenidos en condiciones inhumanas, y que algunos han sido objeto de violencia sexual, incluida la violación, durante su cautiverio”.
Hamás refutó las acusaciones.
Se cree que Sinwar y Deif están escondidos en Gaza. Haniyeh, líder supremo de Hamás, reside en Qatar.
Netanyahu y el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, están acusados de siete crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, entre ellos exterminio y asesinato. También se les acusa de matar de hambre a civiles como método de guerra, dirigir intencionadamente actos contra una población civil, persecución y causar intencionadamente grandes sufrimientos.
La ONU afirma que en el norte de Gaza se está produciendo una “hambruna en toda regla”, ya que el territorio se enfrenta a un corte casi total de los suministros de ayuda. Israel ha sido acusado de restringir fuertemente el flujo de ayuda al territorio, una acusación que refuta.
Netanyahu y Gallant no corren riesgo inmediato de ser procesados, ya que Israel no es miembro del tribunal, pero la amenaza de detención podría dificultar los viajes de los dirigentes israelíes al extranjero.
La CPI ha dictado órdenes de arresto contra otros dirigentes en las casi dos décadas transcurridas desde su creación.
En marzo del año pasado, el presidente ruso Vladímir Putin fue acusado del secuestro de niños ucranianos. Fue acusado junto con Maria Alekseyevna Lvova-Belova, la comisionada rusa para los derechos de la infancia.
Las probabilidades de que Putin sea juzgado por la CPI son muy bajas porque Moscú no reconoce la jurisdicción del tribunal ni extradita a sus nacionales. Rusia respondió emitiendo sus propias órdenes de detención contra Khan, el fiscal del tribunal, y contra otros jueces de la CPI.
En 2005, la CPI emitió una orden de arresto contra Joseph Kony, uno de los caudillos más conocidos de África. Como líder del Ejército de Resistencia del Señor en el norte de Uganda, se le imputan 12 cargos de crímenes de lesa humanidad, entre ellos asesinato, esclavitud sexual y violación, y 21 cargos de crímenes de guerra.
A pesar de una persecución internacional y una recompensa de 5 millones de dólares, Kony ha eludido su captura y sigue prófugo. Se espera que la CPI inicie en octubre la primera audiencia en ausencia contra Kony.
El expresidente sudanés Omar al-Bashir ha sido acusado por la CPI de violaciones de derechos humanos vinculadas al conflicto de Darfur. Se emitieron órdenes de arresto contra Al-Bashir en 2009 y 2010, en las que se le acusaba de cinco cargos de crímenes de lesa humanidad y tres de genocidio.
Al día de hoy, Al-Bashir sigue en libertad, tras pasar un tiempo en una prisión de Jartum entre 2019 y 2023. A principios de este año, la CPI afirmó que se habían producido “avances” en el caso en su contra.
El dictador libio Moamar Gadafi fue acusado de dos cargos de crímenes de lesa humanidad por su brutal represión durante la Primavera Árabe de 2011. La CPI emitió una orden de detención contra Gadafi en junio de 2011, pero cerró el caso en noviembre de 2011, tras su muerte.
Seif al-Islam Gadafi, hijo del dictador, fue acusado junto con otras dos personas en 2011 y sigue prófugo.