FIFA revela prometido compromiso contra racismo e insta a otros organismos a calificarlo como delito
GINEBRA (AP) — La FIFA instará a sus 211 federaciones nacionales a tipificar los abusos racistas en el fútbol como falta disciplinaria.
Además, el ente rector del fútbol mundial sugirió “un gesto estándar global para que los jugadores comuniquen incidentes racistas" a los árbitros, con las muñecas cruzadas sobre la cabeza.
La FIFA detalló el jueves una estrategia más estricta y de acción unificada para atajar el racismo en el fútbol, después de meses de consultas con jugadores que han sido víctimas, entre ellos el astro brasileño Vinícius Júnior.
El gesto de las muñecas cruzadas ya fue visto en el podio de los Juegos Olímpicos de Tokio de 2021. Fue realizado por la atleta estadounidense Raven Saunders, quien ganó la medalla de plata en el impulso de la bala femenino.
“Es la intersección de todos los oprimidos”, dijo Saunders en Tokio.
La FIFA alentará a los futbolistas imitar un gesto que provocó que Saunders tuviera que afrontar un expediente disciplinario por parte del Comité Olímpico Internacional, que tiene prohibido hacer pronunciamientos políticos en las ceremonias de entrega de medallas.
Los equipos cuyos hinchas o jugadores hostiguen con insultos racistas a los rivales podrían ser sancionados con castigos que incluirán la derrota, posiblemente por 3-0. Todo forma parte de un compromiso de cinco puntos contra el racismo será presentado el viernes a las federaciones que forman la FIFA durante su congreso anual, que se celebra en Bangkok.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, prometió hace meses lanzar una propuesta a nivel global y ha consultado a Vinicius, quien es negro y ha sido insultado repetidamente por aficionados en España, donde juega con el Real Madrid.
Vinícius rompió en llanto durante una rueda de prensa en marzo previo al partido amistoso en el que España fue local ante Brasil, y que fue organizado a raíz de los reiterados incidentes de abuso racista que ha sufrido en el país donde juega.
“Ha llegado el momento para que el fútbol se una para comprometerse inequívocamente como una comunidad global para plantar cara al racismo en el deporte", dijo la FIFA en una carta dirigida a sus federaciones miembro.
La FIFA quiere crear también un comité de futbolistas que “supervise y asesore la implantación de estas medidas en todo el mundo”.
Los pedidos a favor de sanciones más fuertes, como aplicar una derrota, quitar puntos o descalificaciones de torneos, han sido consideradas como bastante difícil de aplicar legalmente. También se abren las puertas a que agitadores provoquen incidentes.
Dirigentes del fútbol en países como Italia y España han negado reiteradamente que el deporte tiene un problema de racismo.