Lituania celebra elecciones presidenciales entre temores por Rusia y la guerra en Ucrania
VILNA, Lituania (AP) — Los lituanos votaban el domingo en unas elecciones presidenciales, en un momento en el que los avances rusos en el campo de batalla en Ucrania impulsan los temores sobre las intenciones de Moscú, especialmente en la estratégica región del Báltico.
El popular mandatario, Gitanas Nausėda, era el favorito para obtener otro mandato de cinco años. Pero había ocho candidatos en total, lo que hacía difícil que ni él ni otro candidato reuniera el 50% de los votos necesarios para ganar directamente el domingo. En ese caso, la segunda vuelta se celebraría el 26 de mayo.
Las urnas abrieron a las 7 de la mañana y cerraban a las 8 de la tarde. Los resultados se esperaban para el domingo de la noche.
Las principales tareas del presidente en el sistema político lituano son supervisar la política exterior y de seguridad y servir como comandante supremo de las fuerzas armadas. Eso añade importancia al puesto en un país relativamente pequeño, situado en el estratégico flanco oriental de la OTAN, en un momento de crecientes tensiones entre Rusia y Occidente por la invasión de Moscú en Ucrania.
El exclave ruso de Kaliningrado, en el Mar Báltico, se encuentra entre Lituania al norte y el este, y Polonia al sur. Hay una gran preocupación en Lituania y en las vecinas Letonia y Estonia por los recientes avances de las tropas rusas en el nordeste de Ucrania.
Los tres estados bálticos declararon su independencia tras el colapso de la Unión Soviética y tomaron un decidido rumbo occidental, sumándose tanto a la Unión Europea como a la OTAN.
Nausėda es un conservador moderado que cumple 60 años una semana después de las elecciones del domingo. Una de sus principales rivales es Ingrida Šimonytė, de 49 años, actual primera ministra y exministra de finanzas, a la que ganó en una segunda vuelta en 2019 con un 66% de los votos.
Otro aspirante es Ignas Vėgėlė, un abogado populista que ganó popularidad durante la pandemia del COVID-19 al oponerse a restricciones y vacunas.
El domingo también se votaba un referendo sobre si debería enmendarse la constitución para permitir que cientos de miles de lituanos que viven en el extranjero tengan doble ciudadanía.
Los ciudadanos lituanos que adoptan otra nacionalidad deben renunciar a su ciudadanía lituana, algo impopular para un país báltico que ha pasado de tener 3,5 millones de ciudadanos en 1990 a 2,8 millones en la actualidad.
Por primera vez, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa rechazó una invitación de Lituania de monitorear las elecciones.
El gobierno de Lituania quería excluir a los observadores de Rusia y Bielorrusia, dos países miembros de la organización de 57 miembros a los que acusa de suponer una amenaza para sus procesos políticos y electorales.
La Oficina de la OSCE para Instituciones Democráticas y Derechos Humanos dijo que Lituania estaba rompiendo las normas que firmó al unirse a la organización. Dijo que los observadores no representan a los gobiernos de sus países, deben firmar un código de conducta que promete neutralidad política y si incumplen las normas ya no se les permite continuar como observadores.