Blinken insta a Israel y Hamás a acordar un cese al fuego, dice que "este es el momento"
JERUSALÉN (AP) — El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se reunió el miércoles con líderes israelíes dentro de sus esfuerzos por buscar un cese el fuego entre Israel y Hamás, y dijo que “este es el momento” de un acuerdo que libere rehenes y haga una pausa en los casi siete meses de guerra en Gaza.
El diplomático ha dicho que Hamás sería el responsable si no se consigue armar un acuerdo.
Blinken está en su séptima visita a la región desde que estalló la guerra en octubre, en un intento de conseguir un esquivo acuerdo entre Israel y Hamás que podría evitar una incursión israelí en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, donde se han cobijado cientos de miles de palestinos.
La ronda actual de conversaciones parece seria, pero los dos bandos siguen muy alejados en un aspecto clave: si el acuerdo debería suponer el final de la guerra.
“Estamos decididos a conseguir un cese al fuego que lleve a los rehenes a casa y a conseguirlo ahora, y el único motivo por el que eso podría no conseguirse es por Hamás”, dijo Blinken al presidente de Israel, Isaac Herzog, en una reunión en Tel Aviv. La presidencia es un cargo representativo en Israel.
“Hay una propuesta sobre la mesa, y como hemos dicho, ni demoras ni excusas. Este es el momento”, dijo.
El pacto también llevaría comida, medicamentos y aguas que se necesitan con urgencia en Gaza, dijo Blinken. La guerra ha provocado una crisis humanitaria y desplazado a buena parte de la población en el territorio.
Blinken también se reunió con el primer ministro, Benjamin Netanyahu. Los dos hablaron sobre los esfuerzos de alcanzar un cese el fuego y Blinken reiteró la posición estadounidense sobre Rafah, según el vocero del Departamento de Estado Matthew Miller.
El secretario de Estado también habló sobre la “mejora” en la entrega de ayuda a Gaza en el último mes y pidió a Netanyahu que trabaje en ese aspecto, dijo Miller.
Antes se reunió con Herzog y recibió en su hotel a familiares de estadounidenses retenidos por Hamás, Blinken habló brevemente con unas docenas de manifestantes que pedían un acuerdo inmediato de liberación de rehenes en una acera frente al edificio.
Los manifestantes, que coreaban “SOS, EEUU, sólo tú puedes salvar el día” y “En Blinken confiamos, tráiganoslos a casa”, los manifestantes le instaron a transmitir sus demandas a Netanyahu.
El secretario de Estado dijo a las familias que había una propuesta muy sólida sobre la mesa y que Hamás debía aceptarla. “Esta es nuestra determinación, y no descansaremos, no pararemos hasta que ustedes se reúnan con sus seres queridos”, afirmó.
Blinken estaba en el último tramo de una gira por la región que antes le llevó a Arabia Saudí y Jordania, donde instó a Hamás a aceptar la última propuesta, que describió como “extraordinariamente generosa” por parte de Israel.
También tenía previsto visitar un puerto israelí por el que llega ayuda para Gaza, según el Departamento de Estado.
Washington ha respaldado con firmeza la guerra de Israel desde el ataque sin precedentes de Hamás del 7 de octubre contra el sur de Israel. Pero se ha mostrado cada vez más crítico con la demoledora cifra de víctimas entre los civiles de Gaza, y especialmente el plan israelí de atacar Rafah, la ciudad más meridional de Gaza y donde unos 1,5 millones de palestinos se cobijan de los combates en otros lugares, indicando que cualquier gran ofensiva allí podría suponer daños para los civiles y debe evitarse.
Netanyahu ha prometido varias veces invadir Rafah, que describe como el último bastión de Hamás, en el enclave costero y el martes aseguró que lo haría “con o sin” un acuerdo de cese el fuego.
La propuesta que se debate ahora —mediada por Estados Unidos, Egipto y Qatar— supondría liberar a docenas de rehenes a cambio de seis semanas de receso en los combates en una fase inicial, según un funcionario egipcio y medios israelíes. También se liberarían cientos de prisioneros palestinos en poder de Israel, incluidos algunos que cumplen largas condenas.
Pero sigue sin haber acuerdo sobre qué ocurriría después. Hamás ha pedido garantías de que la liberación de todos los rehenes supondría el final de la campaña israelí de casi siete meses sobre Gaza y una retirada de sus tropas del maltrecho territorio.
Israel sólo ha ofrecido una extensión de la tregua y promete reanudar su ofensiva una vez pase la primera fase del acuerdo. El tema ha obstaculizado de forma reiterada los esfuerzos de los mediadores durante las conversaciones de los últimos meses.
Aunque las conversaciones parecían ganar impulso, un funcionario egipcio dijo el miércoles que Hamás había pedido a los mediadores egipcios y cataríes que aclarasen los términos de la última propuesta, lo que podría demorar el proceso.
El funcionario, familiarizado con las negociaciones y que habló bajo condición de anonimato para comentar libremente el acuerdo, dijo que Hamás quiere unos términos claros sobre el regreso incondicional de los desplazados al norte de Gaza para garantizar que la segunda fase del acuerdo incluye comenzar la retirada gradual y completa de todas las tropas israelíes de toda la Franja de Gaza.
El funcionario dijo que el acuerdo actual no explicaba por completo quién podría regresar al norte y cómo se decidiría.
Mientras continuaban los contactos, también lo hacían los combates. Un ataque aéreo israelí golpeó una casa el martes por la noche en el centro de Rafah, una ciudad que Israel ha atacado de forma reiterada pese a las multitudes que se han cobijado allí, y mató al menos a dos niños, según autoridades hospitalarias. Los cuerpos de los niños muertos fueron llevados al hospital Abu Yousef al-Najjar. Un periodista de Associated Press vio los cuerpos en la morgue del hospital mientras los familiares lloraban las muertes.
El ejército israelí dijo el miércoles que estaba operando en el centro de Gaza, donde según dijo aviones de combate habían golpeado a milicianos, uno de los cuales estaba preparando explosivos.
La guerra entre Israel y Hamás comenzó con el ataque sin precedentes del 7 de octubre en el sur de Israel, en el que milicianos mataron a unas 1.200 personas, la mayoría civiles, y secuestraron a unas 250. Israel dice que los milicianos aún retienen a unos 100 rehenes y los restos de más de 30 ya fallecidos.
La guerra en Gaza ha matado a más de 34.000 palestinos, según funcionarios locales de salud. La guerra ha expulsado de sus hogares en torno al 80% de la población de Gaza de 2,3 millones de personas, ha causado una amplia destrucción en varias ciudades y pueblos y dejado al norte de Gaza en riesgo de hambruna.
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Mednick informó desde Tel Aviv, Israel. El periodista de Associated Press Samy Magdy, en El Cairo, contribuyó a este despacho.