Protestas por guerra de Gaza reciben a los invitados a la cena de corresponsales de la Casa Blanca
WASHINGTON (AP) — La guerra de Gaza provocó grandes protestas ante un lujoso evento de comedia al que asistieron el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, periodistas, políticos y celebridades, aunque los participantes no la mencionaron durante el acto. En lugar de eso, Biden aprovechó la cena anual de corresponsales de la Casa Blanca para hacer bromas y sombrías advertencias sobre los esfuerzos de su rival republicano, Donald Trump, de recuperar la presidencia del país.
Una velada normalmente centrada en los presidentes, periodistas y comediantes que bromean sobre escándalos políticos y los demás asistentes parecía ilustrar este año las dificultades de dejar a un lado las próximas elecciones presidenciales y los problemas en Oriente Medio y otros lugares.
Biden comenzó su monólogo con una referencia directa pero cómica a Trump, al que llamó “Dormilón Don”, emulando un apodo que Trump ha empleado para el presidente.
Pese a tener una edad similar, dijo Biden, los dos aspirantes a la presidencia tienen poco más en común. “Mi vicepresidenta sí me apoya”, dijo Biden. El exvicepresidente de Trump, Mike Pence, se ha negado a respaldar su campaña.
Sin embargo, el presidente ofreció a continuación un sombrío discurso sobre lo que cree está en juego en estos comicios, y dijo que otro gobierno de Trump sería aún más dañino para Estados Unidos que su primer mandato.
"Debemos tomarnos esto en serio —hace ocho años le habríamos quitado importancia como ‘palabrería de Trump’— pero no después del 6 de enero", dijo Biden al público, en alusión a los partidarios de Trump que asaltaron el Capitolio después de que Biden derrotara al líder republicano en los comicios de 2020.
Trump no asistió a la cena del sábado y nunca acudió al banquete anual durante su presidencia. En 2011 se sentó entre el público y recibió con el ceño fruncido unas bromas del entonces presidente, Barack Obama, sobre la fama de Trump asociada a reality shows. El sarcasmo de Obama fue tan ácido que muchos analistas políticos lo asociaron a la decisión posterior de Trump de optar a la presidencia en 2016.
El discurso de Bien, que duró unos 10 minutos, no mencionó la guerra que continúa ni la creciente crisis humanitaria en Gaza. Una de las escasas menciones la hizo Kelly O'Donnell, presidenta de la asociación de corresponsales, que hizo una breve referencia a los aproximadamente 100 periodistas fallecidos en los seis meses de guerra contra Hamás en Gaza. En una noche dedicada en gran parte al periodismo, O’Donnell mencionó a reporteros detenidos en todo el mundo, como los estadounidenses Evan Gershkovich en Rusia y Austin Tice, que se cree está retenido en Siria. Había familiares de ambos en la cena, al igual que en ediciones anteriores.
Para llegar a la cena del sábado, algunos invitados tuvieron que pasar entre cientos de manifestantes indignados por la creciente catástrofe humanitaria para los civiles palestinos en Gaza. Reprochaban a Biden su apoyo de la campaña militar israelí y a los medios noticiosos occidentales lo que describieron como una cobertura insuficiente y una descripción poco fiel del conflicto.
“¡Vergüenza!” exclamaron manifestantes ataviados con el tradicional pañuelo palestino keffiyeh, que corrían tras hombres de esmoquin y mujeres con vestidos largos, que aferraban bolsos de fiesta mientras se apresuraban a entrar para la cena.
“Medios occidentales, les vemos a ustedes y los horrores que ocultan”, coreó la multitud en un momento dado.
Otros manifestantes se tumbaron inmóviles en el suelo junto a chalecos antibalas falsos con la palabra “prensa”.
Los inconformes corearon “Palestina libre, libre”. En un momento dado vitorearon cuando alguien dentro del hotel Hilton de Washington —donde se celebra la cena desde hace décadas— ondeó una bandera palestina desde una ventana alta.
Las críticas al gobierno de Biden por su apoyo a la ofensiva militar israelí en Gaza se han extendido por los campus universitarios estadounidenses, donde los alumnos han levantado campamentos y resistido operaciones policiales en un esfuerzo de que sus universidades dejen de invertir en Israel. Hay contramanifestantes que apoyan la ofensiva israelí y denuncian antisemitismo.
La caravana de Biden tomó el sábado una ruta desde la Casa Blanca al Hilton distinta a la de años anteriores, y en gran parte evitó a la multitud de manifestantes.
Casi 3.000 personas acudieron al evento, incluidas celebridades como la ganadora de un Oscar Da'Vine Joy Randolph, Scartlett Johansson, Jon Hamm y Chris Pine.
Tanto el presidente como el comediante Colin Jost, que habló después de Biden, bromearon sobre la edad de los aspirantes a presidente. “No digo que los dos candidatos sean viejos. Pero saben que Jimmy Carter está ahí pensando ‘quizá puedo ganar esto’", dijo Jost. “Sólo tiene 99 años”.
Las fuerzas de seguridad, incluido el Servicio Secreto, cerraron calles adicionales y tomaron otras medidas para garantizar lo que el vocero del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, describió como “los niveles más altos de seguridad para los asistentes”.
Los organizadores de las protestas dijeron que aspiraban a llamar la atención sobre la alta cifra de periodistas palestinos y otros reporteros árabes asesinados por el ejército israelí desde que comenzó la guerra en octubre.
Más de dos docenas de periodistas en Gaza escribieron una carta la semana pasada pidiendo a sus colegas en Washington que boicotearan la cena.
“El precio que se nos cobra simplemente por ejercer nuestros deberes periodísticos es demoledor”, afirmó la misiva. “Estamos sujetos a detenciones, interrogatorios y tortura por parte del ejército israelí, todo por el ‘crimen’ de la integridad periodística”.
Un organizador se quejó de que la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, que representa a los cientos de periodistas que cubren al presidente, prácticamente ha guardado silencio desde las primeras semanas de la guerra sobre la muerte de periodistas palestinos. La asociación no respondió a una petición de comentarios.
Según la investigación preliminar publicada el viernes por el Comité para Proteger a los Periodistas, casi 100 periodistas han muerto cubriendo la guerra en Gaza. Israel ha defendido sus acciones y alega que estaba atacando a milicianos.
“Desde que comenzó la guerra de Israel-Gaza, los periodistas han pagado el precio más alto —sus vidas— para defender nuestro derecho a la verdad. Cada vez que un periodista muere o resulta herido, perdemos un fragmento de esa verdad”, dijo el director de programa del CPP, Carlos Martínez de la Serna.
Sandra Tamari, directora ejecutiva del Proyecto Justicia Adalah, un grupo activista palestino con sede en Estados Unidos que ayudó a organizar la carta de periodistas en Gaza, dijo que “es una vergüenza que los medios cenen y se rían con el presidente Biden mientras él permite la devastación israelí y la hambruna de palestinos en Gaza”.
El Proyecto Justicia Adalah comenzó además una campaña de email dirigida a 12 ejecutivos de medios en varios medios de comunicación —incluido The Associated Press— que se esperaba asistieran a la cena, y que antes firmaron una carta pidiendo protección para los periodistas en Gaza.
“¿Cómo pueden seguir yendo cuando sus colegas en Gaza les han pedido que no lo hagan?”, preguntó un manifestante a los invitados que entraban. “Son cómplices”.
___ Los periodistas de Associated Press Mike Balsamo, Aamer Madhani, Fatima Hussein y Tom Strong contribuyeron a este despacho.