Tribunal italiano desestima cargos a tripulación de barcos de 3 organizaciones humanitarias
ROMA (AP) — Un tribunal italiano desestimó el viernes un largo proceso contra tripulantes de barcos de rescate de tres organizaciones humanitarias, retirando los cargos que les acusaban de colaborar con traficantes al tiempo que ayudaban a rescatar a miles de migrantes en el mar.
Los jueces de la ciudad siciliana de Trapani decidieron no seguir adelante con el juicio contra 10 miembros de la tripulación implicados en el llamado caso Iuventa, que lleva el nombre del barco de rescate operado por la organización alemana sin ánimo de lucro Jugend Rettet.
Los miembros del personal de Jugend Rettet, Save The Children y Médicos Sin Fronteras fueron totalmente absueltos de todos los cargos de ayuda e incitación a la inmigración no autorizada.
Los fiscales italianos iniciaron el caso en 2017, acusando a los miembros de la tripulación de servir como “taxis” para migrantes, supuestamente coordinando sus acciones de búsqueda y rescate con traficantes de personas frente a las costas de Libia. También se les acusaba de devolver lanchas neumáticas y embarcaciones a los traficantes para que las reutilizaran, mientras rescataban a migrantes en el mar Mediterráneo cuyas vidas no corrían verdadero peligro.
El Ministerio del Interior italiano se había unido a la querella como demandante.
El tribunal se pronunció el viernes tras la sorprendente recomendación de la fiscalía en febrero de desestimar todos los cargos del caso, que las organizaciones habían denunciado por penalizar sus tareas en el mar Mediterráneo.
Más de 20 personas habían estado implicadas en la investigación a lo largo de los años, entre capitanes de barco, jefes de misión y representantes legales, y se enfrentaban a cargos con penas de hasta 20 años de prisión.
“Se ha reconocido la verdad”, declaró Save the Children tras la sentencia.
Los miembros de la tripulación del Iuventa afirmaron que “el caso marcó el inicio de una campaña pública de desprestigio contra el salvamento marítimo civil, destinada a legitimar la represión de los esfuerzos de rescate”.
Jugend Rettet dijo que su barco de rescate había ayudado a más de 14.000 personas en peligro desde 2016 hasta su incautación en el verano de 2017, cuando comenzó el caso.
Médicos Sin Fronteras subrayó en un comunicado que se había enfrentado a “siete años de falsas acusaciones, declaraciones difamatorias y una descarada campaña de penalización de las organizaciones que llevan a cabo operaciones de búsqueda y salvamento en el mar”.