Salman Rushdie aborda apuñalamiento e impulso vital en “Knife”
NUEVA YORK (AP) — En el primer libro de Salman Rushdie desde el apuñalamiento de 2022 que lo tuvo hospitalizado y lo dejó ciego de un ojo, el autor no pierde el tiempo para revivir el día que pensó que podría ser el último.
“A las once menos cuarto del 12 de agosto de 2022, en una soleada mañana de viernes en el norte del estado de Nueva York, fui atacado y casi asesinado por un joven con un cuchillo justo después de subir al escenario en el anfiteatro de Chautauqua para hablar sobre la importancia de mantener a los escritores a salvo de cualquier daño”, escribe Rushdie en el primer párrafo de las memorias “Knife”, publicado el martes.
Con poco más de 200 páginas, “Knife” es una breve obra en el canon de Rushdie, uno de los novelistas contemporáneos más exuberantes y expansivos. “Knife” es también su primer libro de memorias desde “Joseph Anton”, la publicación de 2012 en la que recordó la fetua, el decreto de muerte, emitido más de 20 años antes por el ayatolá Ruhollah Jomeini de Irán por la supuesta blasfemia en la novela de Rushdie “Los versos satánicos”.
Al principio, Rushdie se vio obligado a esconderse y durante años vivió bajo protección constante. Pero la amenaza parecía haber disminuido y algún tiempo había disfrutado de su vida con viajes, compromiso social y una imaginación libre, que ejerció en novelas recientes como “Quichotte” (“Quijote”) y “Victory City” (“Ciudad Victoria”).
Como observa Rushdie en “Knife”, subtitulada “Meditations After an Attempted Murder” (Reflexiones después de un intento de asesinato), a veces se había imaginado que aparecía un “asesino público”. Pero el momento del ataque de 2022 no sólo fue sorprendente, sino “anacrónico”, el surgimiento de un “fantasma asesino del pasado”, que regresaba para saldar una cuenta que Rushdie creía resuelta hace mucho tiempo. Se refiere al 11 de agosto de 2022 como su ”última noche inocente”.
En muchos sentidos, “Knife” es tan notable por el espíritu que comparte con sus otros libros como por las descripciones contundentes y horribles del ataque que cambió, y no, su vida.
En el primer capítulo del libro, Rushdie elogia el “heroísmo puro”, el coraje físico del moderador del evento de la Institución Chautauqua, Henry Reese, quien retuvo al agresor. Pero si otro tipo de heroísmo es la esperanza y la determinación (y el humor) a raíz del trauma, entonces “Knife” es un libro heroico, que documenta el viaje de Rushdie desde estar recostado en su propia sangre hasta regresar al mismo escenario 13 meses después y alcanzar un estado de “felicidad herida”.
AMOR Y MATRIMONIO
Parte de la historia de “Knife” es que la vida de Rushdie, incluso en estos últimos dos años, es más que un acto de violencia asesina. Dedica un capítulo al momento en el que conoció y se casó con la poetisa Rachel Eliza Griffiths, quien lo saludó durante un evento de PEN America en 2017 y reveló una “sonrisa deslumbrante” que Rushdie no pudo olvidar. Ella estaba en Nueva York cuando se enteró del apuñalamiento, y se apresuró a subir a un avión privado para estar con él, ya que le habían dicho que no iba a sobrevivir.
“No estaba muerto”, escribió Rushdie. “Estaba en el quirófano”.
UN AMIGO FALLECIDO
Mientras Rushdie se recuperaba, se enteró de que su querido amigo y colega escritor Martin Amis estaba gravemente enfermo de cáncer. Rushdie y Amis formaban parte de un círculo de amigos talentosos de Gran Bretaña que también incluía a Christopher Hitchens e Ian McEwan. En lo que resultó ser un correo electrónico de despedida, Rushdie elogió la “generosidad y amabilidad” del apoyo de Amis después del ataque con cuchillo y celebró novelas de Amis como “London Fields” y “Money”.
Amis murió en mayo de 2023.
EL AGRESOR
El agresor de Rushdie es Hadi Matar, pero el autor se refiere a él con la abreviatura de un insulto para un hombre estúpido. Permite que su imaginación se desdoble en un diálogo improbable con el ser que conoce sólo a través de un lapso trascendental de 27 segundos. ¿Por qué pretender hablar con su presunto asesino? “No estoy buscando una disculpa. Me pregunto cómo se siente, ahora que ha tenido tiempo de pensar las cosas”, escribe Rushdie.
El juicio de Matar se retrasó desde enero después de que un juez dictó que se le permitía revisar el manuscrito de las memorias y materiales relacionados.
LA SANACIÓN
Salió del hospital, “se fortaleció en cuerpo y mente”, volvió a los eventos a los que asistió tan a menudo antes, como la gala anual de PEN America. Rusdie cuenta que se sintió alentado por los mensajes de apoyo, una “avalancha mundial”, no sólo de amigos, sino también de jefes de Estado, como el presidente Joe Biden, quien emitió un comunicado citando el compromiso del autor por “compartir ideas sin miedo”.
La cercanía con la muerte, escribe Rushdie, puede hacerte sentir una “gran soledad”. Las palabras de los demás “te hacen sentir que no estás sólo, que tal vez no has vivido y trabajado en vano”.