Maduro busca aliviar la tensión con Chile tras impasse por el asesinato de un disidente venezolano
CARACAS (AP) — El presidente venezolano Nicolás Maduro expresó el lunes su disposición a aliviar las tensiones con el gobierno de su homólogo chileno Gabriel Boric, despejar dudas y sostener conversaciones con miras a combatir conjuntamente el crimen organizado luego de que un exmilitar de Venezuela fue asesinado en Chile.
“La realidad es la realidad, es lo que quisiera hablar directamente, por teléfono, videoconferencia, por alguna vía con el presidente Boric”, dijo Maduro en su programa semanal de radio y televisión.
“Conversemos y busquemos las vías para combatir a los grupos criminales”, agregó el mandatario venezolano. “Con respeto, con diálogo, con comunicación son muchas cosas que se pueden lograr”.
Maduro hizo sus comentarios tres días después que las autoridades chilenas anunciaron que solicitarán la extradición de dos venezolanos que presuntamente participaron en el secuestro y asesinato del exmilitar disidente Ronald Ojeda, poco después de que la fiscalía chilena dijo que el crimen fue organizado desde Venezuela y descartó otras líneas de investigación.
El fiscal a cargo del caso, Héctor Barros, dijo a la prensa que se trató de un delito fraguado en Venezuela en el que participó la organización delictiva transnacional Tren de Aragua, de origen venezolano.
“El perfil concreto que tiene la víctima nos lleva a concluir entonces que ninguna de las primeras hipótesis que la víctima estuviera involucrada en hechos ilícitos, o el Tren de Aragua lo hubiese secuestrado para cobrar algún rescate, están completamente descartadas”, señaló Barros, jefe del equipo de la fiscalía contra el Crimen Organizado y Homicidios.
El exteniente venezolano asesinado era un disidente del gobierno de Maduro que se definía como un exprisionero político en redes sociales. Fue secuestrado el 21 de febrero en la madrugada de su domicilio en una barriada humilde de Santiago por tres personas que simularon pertenecer a la policía chilena, hecho que quedó registrado por las cámaras de seguridad, que los secuestradores no sustrajeron.
Ojeda, que estuvo detenido nueve meses en Venezuela, se escapó y había recibido asilo político en Chile.
Aunque en su homicidio habrían participado dos presuntos miembros del grupo delictivo venezolano, en la investigación se determinó que el caso difería de la forma habitual de operar del Tren de Aragua, comentó el fiscal. Nunca se pidió un rescate, y el exmilitar fue asesinado pocas horas después de ser secuestrado.
El Tren de Aragua también suele dejar tirados los cuerpos en distintos lugares, y en el caso de Ojeda “se tomaron el trabajo de enterrarlo” bajo una losa de cemento en una zona de viviendas irregulares en Santiago.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, informó el viernes pasado que recibió un correo electrónico con una petición de cooperación de Chile, solicitando los datos personales y antecedentes penales de cinco personas vinculadas con el homicidio de Ojeda, la cual sería respondida a la brevedad.
Saab añadió que se tomaron medidas para “su inmediata detención” en el caso de que se encuentren en el país.
La ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, descartó por el momento la posibilidad de romper relaciones diplomáticas con Venezuela, como solicitaron algunos opositores.
La oposición solicitó al gobierno de Boric esa ruptura con Venezuela después de que el canciller venezolano, Yvan Gill, señalara que el Tren de Aragua era una “ficción creada por la mediática internacional”.
Las autoridades chilenas refutaron firmemente esas declaraciones, considerándolas “un insulto” para las víctimas de la organización criminal en toda la región. El jueves pasado Boric llamó a consultas al embajador chileno Jaime Gazmuri como medida de protesta ante esos dichos.
El mandatario chileno dijo también que el asesinato era un “inaceptable crimen”, y señaló que la “colaboración internacional es determinante” para que los sospechosos sean llevados ante la justicia.
Maduro exhortó al diálogo bilateral.
“Más allá de las diferencias, si hay un problema y nosotros los venezolanos podemos ayudar en algo para resolverlo, presidente Boric estamos en la disposición” de cooperar y “lo que corresponde es hablar”, insistió.