Avistan ballena enredada en cuerda en aguas frente a Nueva Inglaterra
PORTLAND, Maine, EE.UU. (AP) — Una ballena franca del Atlántico Norte fue vista enredada en una cuerda frente a Nueva Inglaterra, empeorando un año ya devastador para los animales en extinción, dijeron autoridades estadounidenses.
Las ballenas francas son menos de 360 y son vulnerables a enredarse en redes de pesca y a colisionar con barcos. La ballena enredada fue avistada el martes a unos 80 kilómetros (50 millas) al sur de Block Island en Rhode Island, dijo la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
La ballena tiene cuerdas saliendo de ambos lados de su boca y ha estado lejos de la costa, lo que dificulta la ayuda de los rescatistas, dijo la NOAA en un comunicado.
“Dada la gran distancia desde la costa, los expertos no pudieron viajar de manera segura a la última ubicación conocida de la ballena durante el día para intentar un rescate”, dice el comunicado. “NOAA Fisheries y nuestros socios monitorearán esta ballena e intentarán responder al enredo, si es posible, según lo permitan las condiciones climáticas y de seguridad”.
Varias ballenas francas han muerto este año frente a Georgia y Massachusetts, y los grupos ambientalistas temen que la especie pueda estar a punto de extinguirse. La población del animal cayó un 25% entre 2010 y 2020.
Una ballena encontrada muerta en Martha’s Vineyard, Massachusetts, en enero mostró evidencia de lesiones por enredarse en aparejos de pesca. Los grupos ambientalistas han pedido reglas más estrictas para protegerlas.
Las ballenas alguna vez fueron numerosas frente a la costa este, pero fueron diezmadas durante la época de caza y han tardado en recuperarse. Han estado protegidas a nivel federal durante décadas.
Migran cada año desde las zonas de parto frente a Florida y Georgia hasta las zonas de alimentación frente a Nueva Inglaterra y Canadá. El viaje se ha vuelto peligroso en los últimos años porque sus fuentes de alimento parecen moverse a medida que las aguas se calientan. Ese cambio hace que las ballenas se desvíen de las áreas protegidas del océano y se vuelvan vulnerables a enredos y colisiones, han dicho los científicos.