Marruecos recibe gran exposición de arte cubano
RABAT, Marruecos (AP) — Cuando el rey Mohamed VI de Marruecos visitó La Habana en 2017, el galerista cubano-estadounidense Alberto Magnan lo impresionó con una “inmersión total” en el arte y la cultura de la isla caribeña, trazando una línea entre los temas culturales e históricos abordados por los artistas cubanos y africanos.
Siete años después, una de las primeras exposiciones de arte cubano en un museo africano se exhibe en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo Mohammed VI de Marruecos.
Es parte de un esfuerzo por dar a los visitantes una visión que vaya más allá de los artistas europeos que a menudo forman parte del plan de estudios en la nación del norte de África y otras antiguas colonias francesas, dijo el director del museo, Abdelaziz El Idrissi.
“El público marroquí puede conocer a Giacometti, Picasso o a los impresionistas”, dijo El Idrissi. El museo los ha mostrado a todos. “Los hemos visto, pero también estamos buscando otras cosas”.
La muestra cubana incluye anticipadamente 44 piezas de Wifredo Lam, el pintor afrocubano que tendrá una importante retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 2025.
“Estamos dando el golpe antes que el MoMA”, dijo Magnan.
La muestra de Marruecos también marca la primera vez que la obra de otro destacado artista cubano, José Ángel Toirac, se exhibe fuera de Cuba. Anteriormente, sus pinturas que representaban a Fidel Castro con iconografía de marcas estadounidenses y de la cultura de consumo, no tenían permitido salir de la isla.
Otras obras de “Arte cubano: al otro lado del Atlántico”, que permanecerá abierta al público hasta el 16 de junio, muestran temas predominantes en el arte cubano que van del aislamiento y el embargo económico hasta el patrimonio y la identidad.
En Cuba, casi la mitad de la población se identifica como mestiza y más de 1 millón de personas son afrocubanas. La diversidad de la isla es un tema recurrente para sus pintores y artistas, entre ellos Lam. Por ello era importante mostrar en África su obra, que incluye pinturas de máscaras de inspiración africana y el uso de colores vibrantes, dijo Magnan.
Marruecos es uno de los países que han mostrado un nuevo interés por el arte cubano desde que Estados Unidos restableció relaciones diplomáticas con Cuba en 2014 y tras la muerte de Castro, ocurrida en 2016. Luego de estos cambios, los marchantes de arte estadounidenses y los principales museos acudieron en masa a la isla, que antes era difícil de visitar.
Pero la tendencia se vio frenada por la pandemia de COVID-19 y la decisión del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, de volver a designar al país como “estado patrocinador del terrorismo”, dijo Magnan.
Mientras tanto, Marruecos ha aumentado la financiación de las artes y la cultura en un esfuerzo por impulsar su “influencia geopolítica” en el norte de África y más allá.
Tanto en Marruecos como en Cuba, los artistas del siglo XX respondieron a la transición política —la descolonización en el caso de Marruecos, la revolución en el de Cuba— basándose en la historia y participando en las tendencias que dan forma al arte contemporáneo en todo el mundo.
Pero la exposición actual no toca las relaciones diplomáticas entre Marruecos y Cuba, que se restablecieron tras la visita del rey Mohamed VI a Cuba en 2017.
Los países habían cortado lazos décadas antes por la posición de Cuba sobre el disputado Sáhara Occidental, que Marruecos reclama. Cuba ha entrenado históricamente a soldados y médicos saharauis y ha respaldado la agenda del Frente Polisario en las Naciones Unidas.