Bolivia: detención domiciliaria para dos jesuitas por presunto encubrimiento en caso de pederastia
LA PAZ, Bolivia (AP) — Dos sacerdotes jesuitas españoles recibieron detención domiciliaria el jueves por parte de la justicia boliviana, tras ser acusados de presunto encubrimiento en un caso de pederastia clerical que sucedió en los años 70.
Marcos Recolons, de 81 años, y Ramón Alaix, de 83 años, cumplirán su detención domiciliaria en la ciudad central de Cochabamba, tras una audiencia cautelar en la que participaron virtualmente.
Además tienen la “prohibición de comunicarse con personas determinadas, prohibición de salir del país o del ámbito territorial que se determine, sin autorización judicial previa”, informó Daniela Cáceres, directora de la Fiscalía especializada en delitos en razón de género y juvenil.
La Compañía de Jesús informó en un comunicado que ambos sacerdotes viven en un casa en la que se encuentran otros religiosos ancianos y que su salud es frágil.
Uno de los denunciantes, el exjesuita Pedro Lima, dijo por teléfono a The Associated Press que “ellos son personas mayores, no pueden ir a la cárcel, pero tampoco van a poder salir de su casa”, mencionó.
Los sacerdotes fueron acusados de “encubrimiento” del jesuita español Alfonso Pedrajas, fallecido en 2009, quien dejó un diario íntimo en el que reveló haber abusado de 85 menores en internados católicos bolivianos en las décadas de 1970 y 1980.
El caso se conoció el año pasado en abril tras una publicación en el diario español El País.
El caso se mantiene en reserva y no se ha informado del total de las victimas que han denunciado en los diferentes casos. La Compañía de Jesús mediante la encargada de la Comisión de Investigación de la CEB, Susana Inch, señaló en junio que aproximadamente había 12 casos.
Recolons y Alaix fueron supervisores de Pedrajas en un internado en un barrio de Cochabamba.
Los imputados, en su condición de superiores de este internado, "tuvieron conocimiento de los hechos de agresión sexual cometidos, no solo por Pedrajas, sino también por otros jesuitas, hechos registrados entre los años 1970 y 1990”, indicó la fiscal Cáceres.
La acción contra Pedrajas quedó extinta por su fallecimiento. Pero el Ministerio Público y la Procuraduría, que representa al Estado boliviano, han abierto una investigación y han salido a la luz otras denuncias contra otros clérigos.
La Compañía de Jesús en Bolivia emitió el miércoles otro comunicado en el que reafirmó que respeta las decisiones de la justicia y lamentaron “profundamente la dignidad vulnerada de las víctimas de abusos clericales, en particular de aquellos cometidos por jesuitas".
Además, indicaron que continuarán apoyando en las investigaciones y que ahora le queda a la justicia probar los señalamientos.