Gobernador de Maryland advierte de "largo camino por delante" tras desplome de puente
BALTIMORE (AP) — El gobernador de Maryland, Wes Moore, advirtió el jueves que aún queda un "camino muy largo por delante” para recuperarse de la pérdida del puente Francis Scott Key de Baltimore, mientras que el gobierno del presidente Joe Biden aprobó 60 millones de dólares en ayuda federal inmediata tras el mortal desplome.
Por su parte, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos estaba trasladando la grúa más grande de la costa este del país para ayudar a retirar los restos del puente, dijo Moore, de modo que puedan comenzar los trabajos para despejar el canal y reabrir la crucial ruta marítima. Se tenía previsto que la máquina, que puede levantar hasta 1.000 toneladas, llegara el jueves por la noche, y el senador federal Chris Van Hollen dijo que una segunda grúa con capacidad para 400 toneladas podría arribar el sábado.
El estado está “profundamente agradecido” por los fondos y el apoyo federales, dijo Moore en una conferencia de prensa vespertina.
Moore prometió que “las mejores mentes del mundo” estaban trabajando en planes para retirar los escombros, sacar del canal al carguero que chocó contra el puente, recuperar los cadáveres de los cuatro trabajadores restantes que se presume están muertos e investigar qué salió mal.
“El gobierno trabaja de la mano con la industria para investigar el área, incluidos los restos, y retirar el barco”, añadió el demócrata Moore, y dijo que la ayuda rápida es necesaria para “sentar las bases de una rápida recuperación”. Biden ha prometido que el gobierno federal pagará el costo total de la reconstrucción del puente.
“Este trabajo no se llevará horas. Este trabajo no se llevará días. Este trabajo no se llevará semanas”, declaró Moore. “Tenemos un camino muy largo por delante”.
Van Hollen dijo que 32 miembros del Cuerpo de Ingenieros del Ejército están inspeccionando el lugar del desplome y 38 contratistas de la Armada trabajan en la operación de salvamento.
La devastación ocurrida después de que el carguero fuera de control embistió un pilar de soporte el martes en la madrugada es extensa. Los buzos recuperaron los cadáveres de dos hombres dentro de una camioneta pickup en el río Patapsco cerca del tramo medio del puente el miércoles, pero funcionarios dijeron que tendrán que comenzar a retirar los escombros antes de que alguien pueda llegar a los cuerpos de otros cuatro trabajadores desaparecidos.
La policía estatal ha dicho que, según los escáneres de sonar, los vehículos parecen estar encerrados en una “superestructura” de hormigón y otros escombros.
Funcionarios de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte abordaron el barco, el Dali, para recuperar información de sus dispositivos electrónicos y documentos, y para entrevistar al capitán y a otros tripulantes. Los investigadores compartieron una cronología preliminar de los eventos antes del choque, que según las autoridades federales y estatales parece ser un accidente.
“Las mejores mentes del mundo se están reuniendo para recopilar la información que necesitamos con el fin de avanzar con rapidez y seguridad en nuestra respuesta a este desplome”, declaró Moore el jueves.
De los 21 miembros de la tripulación del barco, 20 son de India, dijo el jueves a los periodistas Randhir Jaiswal, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país. Uno resultó levemente herido y requirió sutura, pero “todos están en buena forma y buena salud”, dijo Jaiswal.
Las víctimas, que formaban parte de una cuadrilla de trabajadores de la construcción que reparaba los baches en el puente, eran oriundas de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, detalló Butler. Al menos ocho personas cayeron inicialmente al agua cuando el barco chocó contra la columna del puente, y dos de ellas fueron rescatadas el martes, de acuerdo con las autoridades.
El choque provocó que el puente se partiera y cayera al agua en cuestión de segundos. Las autoridades apenas contaron con el tiempo suficiente para frenar el tránsito de vehículos, pero no tuvieron la oportunidad de alertar al equipo de construcción.
Durante el partido de los Orioles de Baltimore el jueves en el primer día de la temporada de las Grandes Ligas, el sargento Paul Pastorek, el cabo Jeremy Herbert y el oficial Garry Kirts, de la Autoridad de Transporte de Maryland, fueron homenajeados por su actuación al detener el tráfico en el puente y evitar más pérdidas humanas.
Los tres dijeron en un comunicado que estaban "orgullosos de cumplir con nuestros deberes como funcionarios de este estado para salvar las vidas que pudimos".
El Dali, gestionado por Synergy Marine Group, se dirigía de Baltimore a Sri Lanka. Es propiedad de Grace Ocean Private Ltd. y fue fletado por el gigante naviero danés Maersk.
En un comunicado emitido el jueves por la mañana, Synergy expresó su pesar y solidaridad con las familias de las víctimas.
“Lamentamos profundamente este incidente y los problemas que ha causado a la población de Baltimore y a la economía de la región, que depende de este puerto de vital importancia”, dijo Synergy, e hizo notar que continuarán cooperando con las autoridades en la investigación.
Scott Cowan, presidente de la Asociación Internacional de Estibadores Local 333, dijo que el sindicato está movilizándose para ayudar a sus aproximadamente 2.400 miembros que corren el riesgo de quedarse sin trabajo hasta que el transporte marítimo pueda reanudarse en el puerto de Baltimore.
“Si no hay barcos, no hay trabajo”, afirmó. “Estamos haciendo todo lo que podemos”.
El enorme buque, casi de la longitud de la Torre Eiffel, transportaba cerca de 4.700 contenedores de transporte, 56 de los cuales llevaban materiales peligrosos en su interior. Trece de ellos quedaron destruidos, según las autoridades. Sin embargo, higienistas industriales que evaluaron el contenido dijeron que traían perfumes y jabones, según el Centro de Información Conjunta del Puente Key.
“No hubo ninguna amenaza inmediata para el medio ambiente”, sostuvo el centro.
Se cree que unos 80 litros (21 galones) de petróleo procedentes de una hélice de proa del buque provocaron cierto brillo sobre el canal, informó el jueves Shannon Gilreath, contraalmirante de la Guardia Costera.
Se han colocado barreras para evitar la propagación, y las autoridades ambientales estatales están tomando muestras del agua.
En este momento también hay contenedores de carga colgando peligrosamente del costado del barco, dijo Gilreath, y añadió: “Estamos tratando de mantener a nuestros socorristas... lo más seguros que sea posible”.
Los buzos enviados a trabajar bajo los escombros del puente y el buque con contenedores se encontrarán con condiciones difíciles, incluida visibilidad limitada y corrientes en movimiento, según funcionarios y observadores expertos.
“Los escombros pueden ser peligrosos, sobre todo cuando no puedes ver lo que tienes delante”, dijo Donald Gibbons, instructor de los Centros Técnicos de Carpinteros de los Estados del Atlántico Oriental.
La pérdida repentina de una carretera por la que circulan 30.000 vehículos al día y la interrupción de las labores del puerto no sólo afectarán a miles de trabajadores portuarios y viajeros, sino también a los consumidores estadounidenses, quienes probablemente sentirán el impacto de los retrasos en los envíos.
Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey han ofrecido hacerse cargo de los envíos de carga que se han visto afectados, en un intento por minimizar las afectaciones a la cadena de suministro.
El secretario de Transporte, Pete Buttigieg —que el jueves se reunió con funcionarios de la cadena de suministro— dijo que el gobierno de Biden está enfocado en reabrir el puerto y reconstruir el puente, pero no fijó un cronograma para ello.
Entre 1960 y 2015 se registraron 35 desplomes de grandes puentes en todo el mundo debido a colisiones de barcos o barcazas, según la Asociación Mundial de Infraestructura para el Transporte Acuático.
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Witte reportó desde Annapolis, Maryland. Las periodistas de The Associated Press Sarah Brumfield en Washington y Krutika Pathi en Nueva Delhi colaboraron a este despacho.