Desestiman demanda de X contra organismo que monitorea discurso de intolerancia en la plataforma
Un juez federal desestimó una demanda de X Corp. de Elon Musk contra el organismo no lucrativo Centro contra el Odio Digital, que ha documentado el aumento de discurso de intolerancia en el sitio desde que fue adquirido por el propietario de Tesla.
X, antes Twitter, argumentó que los investigadores del centro infringieron los términos de servicio del sitio al compilar indebidamente tuits públicos y que sus reportes subsecuentes sobre el aumento de discurso de intolerancia le costaron millones de dólares a X cuando se fueron los anunciantes.
El lunes, el juez federal de distrito Charles Beyer desestimó la demanda y escribió en su fallo que era “descarada y vehementemente sobre una cosa”: Sancionar al organismo no lucrativo por su discurso.
X había argumentado que el organismo “raspó” su sitio en busca de datos, lo que va en contra de sus términos de servicio. Pero el juez halló que X no logró “alegar pérdidas basadas en daños tecnológicos”. Lo que significa que la empresa no demostró cómo el raspado provocó pérdidas financieras para X.
X intentó obtener millones de dólares por daños y perjuicios, argumentando que los reportes del organismo provocaron el éxodo de anunciantes y la pérdida de ingresos por anuncios.
Sin embargo, el juez estuvo de acuerdo con el argumento del centro y dijo que X no puede pedir compensación por daños y perjuicios por los actos independientes de terceros según los reportes del centro o su “discurso”.
El centro es un organismo no lucrativo con oficinas en Estados Unidos y el Reino Unido. De forma periódica publica reportes sobre el discurso de intolerancia, extremismo o comportamiento perjudicial en redes sociales como X, TikTok o Facebook. El organismo ha publicado varios reportes críticos del liderazgo de Musk, que detallan un aumento del discurso de intolerancia contra la comunidad LGBT así como desinformación climática desde su adquisición.
En un comunicado publicado en X, la red social señaló que está en “desacuerdo con la decisión de la corte y planeamos apelar”.
Imran Ahmed, el fundador y director general del centro, dijo que la demanda representa una “campaña de acoso hipócrita” por parte de un multimillonario que habla sobre proteger la libertad de expresión, pero que luego utiliza su riqueza para intentar silenciar a sus críticos. Agregó que la demanda demuestra la necesidad de una ley federal que requiera que las empresas tecnológicas difundan más información sobre sus operaciones, para que el público pueda comprender cómo estas poderosas plataformas dan forma a la sociedad.