Lozano acierta con su planteamiento y ahora México se alista para EEUU en la Liga de Naciones
México no puede relajarse.
Después de superar contundentemente 3-0 a Panamá para instalarse en la final de la Liga de Naciones de la CONCACAF, el Tri apuntó de inmediato las baterías a Estados Unidos. Los mexicanos irán el domingo por el título frente a su clásico rival, uno que le ha tomado la medida en años recientes.
La victoria de jueves en Arlington, Texas, sirvió para darle respiro al técnico Jaime Lozano, muy criticado debido al angustioso pase a esta ronda al doblegar a Honduras por penales.
También dejó varias conclusiones:
LOS ACIERTOS DE LOZANO
Presionado por el mal desempeño en la ronda previa, Lozano sabía que tenía que hacer algún tipo de modificado para someter a una Panamá que se le había indigestado en sus últimos enfrentamientos.
El entrenador sentó a Hirving Lozano, uno de los referentes del equipo, y puso en su lugar al colombiano nacionalizado Julián Quiñones. También optó por Henry Martín como delantero centro por encima de Santiago Giménez, quien pasa buen momento en el Feyenoord de Holanda.
También hizo caso omiso a las voces que pedían un cambio en el arco y mantuvo al veterano Guillermo Ochoa como titular y a Luis Malagón esperando su oportunidad.
Al final esos movimientos fueron todos correctos. Martín le dio un pase a Quiñones que terminó en gol y Ochoa — cuyo club Salernitana marcha en el fondo de la Serie A italiana y casi condenado al descenso — hizo un par de atajadas de mérito cuando Panamá presionó en el segundo tiempo.
¿QUIÉN SE VIO BIEN?
Que Ochoa luzca bajo los tres postes cuando viste la camiseta de México ya parece una costumbre, pero quien sacó más provecho fue Quiñones, quien fue respaldado con la titularidad como un extremo por izquierda.
“Es un jugador en gran momento en los últimos años en México. Tiene tres campeonatos donde fue pieza fundamental”, dijo Lozano. “Me da gusto que haya hecho gol porque eso tiene un peso y la confianza crece cuando se hacen presentes en el marcador”.
Quiñones logró un bicampeonato con Atlas y apenas en diciembre se coronó con el América. Antes había sido dos veces campeón con Tigres, pero en un rol de suplente.
A diferencia de Lozano y César Huerta, quienes compiten por esa posición, Quiñones hace una labor de marcación constante y efectiva por ese sector, ayudando al lateral Jesús Gallardo.
¿QUIÉN SE VIO MAL?
El lateral derecho Julián Araujo fue otra de las novedades en el once inicial, pero a diferencia de Quiñones y Martín, la presencia del jugador del club español Las Palmas tuvo que ver más con la suspensión de Jorge Sánchez (Porto).
Araujo tenía una oportunidad de mostrar que puede pelear por ser titular sobre Sánchez, quien juega poco en la liga de Portugal y la desperdició. Perdió cuatro pelotas, dos de ellas que terminaron en peligro sobre el arco y se vio mal en sus coberturas.
En el segundo tiempo se lesionó y está en duda para jugar ante Estados Unidos.
¿QUÉ SIGUE?
México tratará de sacudirse un dominio de Estados Unidos al que no logra vencer desde septiembre del 2019. El equipo se verá fortalecido con el regreso de Sánchez, pero tiene en un duda al zaguero central Johan Vázquez (Genoa) por lesión. Jesús Orozco (Chivas) podría tomar ese lugar.
“Es una final, es un clásico. Estados Unidos ha ganado las ultimas y únicas dos ediciones de este torneo, pero no hay favoritos”, dijo Lozano. “El que haga mejor las cosas y el que se recupere mejor de los dos equipos tienen posibilidades de salir con la copa”.
Para los mexicanos, además del título, vencer a Estados Unidos le daría más tranquilidad a Lozano para trabajar, no sólo para la Copa América en el verano boreal sino para tomar impulso rumbo al Mundial de 2026, torneo en el que serán uno de los tres países anfitriones.