La artillería y los drones ucranianos remecen a una región fronteriza rusa
Una región fronteriza rusa golpeada por los proyectiles y drones ucranianos amplió los cierres de escuelas y universidades dentro de un gran plan de evacuación, según anunciaron las autoridades el miércoles, mientras las fuerzas de Kiev continuaban unos ataques de larga distancia que ponían presión sobre el Kremlin.
A Ucrania le falta munición en los 1.000 kilómetros (620 millas) del frente debido a un déficit de suministros prometidos por Occidente, uno de los principales factores por los que su ejército ha adoptado una actitud más defensiva. Pero al mismo tiempo, ataca instalaciones petroleras en el interior del territorio ruso y trata de inquietar a las regiones fronterizas rusas.
Algunas escuelas de Belgorod cerca de la frontera cerrarán unos días antes del inicio previsto de las vacaciones escolares, indicó el gobernador regional, Vyacheslav Gladkov, ante un fuego ucraniano continuado que ha dejado muertos y heridos entre la población local.
Las escuelas en la ciudad de Belgorod y sus alrededores cerrarán del miércoles al viernes, señaló. Además, las universidades y centros de educación superior pasarán a impartir sus clases a distancia, mientras que clubes, centros deportivos y culturales y otras instituciones educativos permanecerán cerradas.
Las medidas se anunciaron al día siguiente de que el gobernador desvelara sus planes para evacuar a unos 9.000 niños de la región y varios días después de unas elecciones presidenciales en Rusia en las que el presidente, Vladímir Putin, amplió su mandato con una victoria abrumadora.
Pese a los ataques, la participación oficial en los comicios en Belgorod fue del 87% y Putin obtuvo el 90,66% de los votos, según los datos oficiales.
Los ataques ucranianos contra territorio ruso han avergonzado al Kremlin. Un ataque de artillería el pasado 30 de diciembre contra el centro de la ciudad de Belgorod mató a 21 personas, incluidos tres niños, según autoridades locales.
Putin prometió el miércoles prestar apoyo a los civiles en Belgorod que han perdido sus hogares y negocios.
“Hay mucho que hacer y haremos todo lo que dependa de nosotros”, dijo en una reunión televisada en el Kremlin. “Por supuesto, la principal tarea es garantizar la seguridad. Hay diferentes formas de hacerlo. No son sencillas, pero lo haremos”.
El Ministerio ruso de Defensa dijo que para la media mañana del miércoles se habían interceptado 13 cohetes ucranianos sobre la región de Belgorod. Gladkov, el gobernador, informó de un muerto y dos heridos, incluida una niña de 17 años. Sólo en la última semana han muerto 16 personas, señaló.
En otro posible indicio de la estrategia de Kiev, drones ucranianos atacaron la ciudad de Engels, unos 800 kilómetros (500 millas) al este de la frontera con Ucrania en la región de Saratov. Hay una base aérea de bombarderos estratégicos cerca de la ciudad.
El Ministerio ruso de Defensa dijo que había derribado cuatro drones sobre la región de Saratov.
Los ataques de larga distancia contra Rusia son “una forma poco costosa de plantear desafíos para el estado ruso”, indicó Michael Kofman, experto militar del Carnegie Endowment for International Peace.
Sin embargo, sin más ayuda occidental “las ventajas rusas se irán acumulando”, escribió Kofman en X, antes Twitter, el martes por la noche. “El riesgo de un avance ruso (en el frente) en la segunda mitad del año crece de forma drástica” si no llega ayuda, señaló.
La Unión Europea impulsa un plan para utilizar los beneficios generados por miles de millones de euros de activos rusos congelados en Europa para ayudar a proporcionar armas y otros fondos a Ucrania. Se espera que los líderes de la UE respalden el plan en una cumbre en Bruselas que comienza el jueves.
Sin embargo, Estados Unidos es el proveedor militar crucial de Ucrania y el financiamiento para enviar armas adicionales al frente sigue bloqueado en el Congreso estadounidense.
Estados Unidos ha prometido en varias ocasiones apoyar a Ucrania “el tiempo que haga falta”, pero su incapacidad para hacerlo deja a Ucrania a merced del ejército ruso, mucho más grande y mejor aprovisionado, según los analistas.
Entre tanto, el gobierno checo ha seguido adelante con un plan para reunir en todo el mundo la gran cantidad de proyectiles de artillería que Ucrania necesita con desesperación. Las autoridades dicen que han confirmado la compra de 300.000 proyectiles y prometen otros 200.000.
El asesor de seguridad nacional del gobierno checo Tomas Pojar dijo que Ucrania debería recibir las primeras entregas de esos proyectiles en junio como tarde.