Cómo funcionaría el plan de Texas para detener y deportar a migrantes por entrada ilegal
McALLEN, Texas, EE.UU. (AP) — Una ley de Texas que permitiría que el estado detenga y deporte a las personas que entran ilegalmente en Estados Unidos se encuentra suspendida por ahora, mientras un tribunal federal de apelaciones la revisa.
Un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del 5to Circuito federal escuchó el miércoles los argumentos en una demanda presentada por el Departamento de Justicia contra el más reciente recrudecimiento de las medidas para prevenir los cruces ilegales de la frontera impulsado por el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott. El panel no dijo cuándo podría pronunciarse.
La Corte Suprema de Estados Unidos permitió que la ley entrara en vigor durante unas horas el martes, antes de que el 5to Circuito emitiera una orden que impedía su aplicación.
El Departamento de Justicia afirmó que Texas está invadiendo la competencia del gobierno federal en materia migratoria. Texas sostiene que tiene el derecho de tomar medidas frente a lo que el gobernador describió como una “invasión” de migrantes en la frontera.
Esto es lo que hay que saber:
La ley permitiría a cualquier policía de Texas detener a personas sospechosas de haber entrado en el país ilegalmente. Una vez detenidos, los migrantes pueden acatar la orden de un juez de Texas de irse de Estados Unidos o ser procesados por un delito menor de ingreso ilegal. Los migrantes que no se vayan pueden ser detenidos nuevamente por cargos más graves.
Los policías encargados de la detención deben basarse en motivos fundados, como haber atestiguado la entrada ilegal o haberla observado en video.
La ley no aplica a personas que se encuentren legalmente en Estados Unidos, incluidas aquellas que obtuvieron asilo o son beneficiarias del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés).
En el breve lapso en que la ley entró en vigor no se realizó ninguna detención.
Sus opositores, como el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, temen que la ley pueda dar lugar a encasillamiento racial y a la separación de familias. Las filiales de la Unión Americana de Libertades Civiles en Texas y algunos estados vecinos emitieron una recomendación de no viajar a Texas un día después de que Abbott firmara la ley en diciembre. El aviso advierte de una posible amenaza a los derechos civiles y constitucionales al pasar por Texas.
Abbott ha desestimado las preocupaciones acerca de encasillamiento racial. Cuando firmó el proyecto de ley, dijo que los policías y los soldados de la Guardia Nacional en la frontera pueden ver a los migrantes que cruzan ilegalmente la frontera “con sus propios ojos”.
La ley puede aplicarse en cualquiera de los 254 condados de Texas, incluidos los situados a cientos de kilómetros (millas) de la frontera.
Pero el representante estatal republicano David Spiller, autor de la ley, ha declarado que espera que la inmensa mayoría de las detenciones se produzcan en una franja de 80 kilómetros (50 millas) de la frontera entre Estados Unidos y México. El jefe de la policía estatal de Texas ha expresado expectativas similares.
Algunos lugares están excluidos. No se pueden practicar detenciones en colegios públicos ni privados, lugares de culto, hospitales ni otros centros de atención médica, incluidos aquellos donde se realizan exámenes forenses de agresiones sexuales.
No está claro a dónde pueden ir los migrantes a los que se ordene marcharse. La ley dice que deben ser enviados a los puertos de entrada a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, incluso si no son ciudadanos mexicanos. Sin embargo, México ha dicho que no aceptará el regreso a su territorio de ningún migrante procedente del estado de Texas.
La decisión de la Corte Suprema no abordó la constitucionalidad de la ley.
El Departamento de Justicia, expertos jurídicos y grupos de defensa de los derechos de los migrantes han afirmado que entra claramente en conflicto con la autoridad del gobierno federal para regular la inmigración.
El juez federal de distrito David Ezra, nombrado por el expresidente Ronald Reagan, se mostró de acuerdo en un auto de 114 páginas. Añadió que la ley podría obstaculizar las relaciones exteriores de Estados Unidos y las obligaciones de los tratados.
Los opositores han calificado la medida como el intento más drástico de un estado de vigilar la inmigración desde la ley de Arizona de 2010, que fue en gran parte anulada por la Corte Suprema federal. Ezra citó la sentencia de la Corte Suprema de 2012 sobre Arizona en su decisión.
Texas ha argumentado que la ley estatal refleja la ley federal en lugar de entrar en conflicto con ella.
Las detenciones por cruces ilegales a lo largo de la frontera sur se redujeron a la mitad en enero desde los máximos históricos de diciembre. Los agentes de la Patrulla Fronteriza atribuyeron el cambio a la diminución estacional y a la intensificación de la vigilancia por parte de Estados Unidos y sus aliados. El gobierno federal todavía no ha publicado las cifras de febrero.
Texas ha acusado a miles de migrantes de invadir propiedad privada en el marco de una operación más limitada que comenzó en 2021.
Sigue habiendo tensiones entre Texas y el gobierno de Biden. En la ciudad fronteriza de Eagle Pass, Texas, soldados de la Guardia Nacional han impedido el acceso de agentes de la Patrulla Fronteriza a un parque frente al río.
Otros gobernadores republicanos han expresado su apoyo a Abbott, quien ha dicho que el gobierno federal no está haciendo lo suficiente para hacer cumplir las leyes de inmigración. Otras medidas aplicadas por Texas incluyen la instalación de una barrera flotante en el río Bravo (o Grande) y alambre de púas a lo largo de la frontera.
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Los periodistas de Associated Press Acacia Coronado y Paul Weber en Austin, Texas, contribuyeron a este despacho.