Armenia: Urge demarcar frontera con Azerbaiyán para evitar otro conflicto
EREVÁN, Armenia (AP) — El primer ministro de Armenia declaró el martes que se necesita demarcar rápidamente la frontera con la vecina Azerbaiyán para evitar una nueva ronda de hostilidades.
En declaraciones a habitantes de la aldea de Voskepar en la región Tavush, cerca de la frontera con Azerbaiyán, el primer ministro Nikol Pashinyan advirtió que la negativa de Azerbaiyán de demarcar la frontera podría desatar otro conflicto.
“Eso significaría que una guerra podría estallar para fines de esta semana”, indicó Pashinyan. Afirmó que la demarcación debe estar basada en el reconocimiento mutuo de la integridad territorial de Armenia y Azerbaiyán en base a mapas soviéticos de 1991, cuando ambos países eran parte de la Unión Soviética.
Armenia y Azerbaiyán tienen un largo historial de disputas territoriales. El año pasado, Azerbaiyán libró una campaña militar relámpago para recapturar la región de Karabaj, poniendo fin a tres décadas de dominio por parte de separatistas armenios.
La región, antes conocida internacionalmente como Nagorno-Karabaj, y amplias franjas de territorios circundantes, cayeron bajo pleno control de fuerzas de etnia armenia respaldadas por Armenia al final de una guerra separatista en 1994.
Azerbaiyán recuperó partes de Karabaj y la mayor parte del territorio circundante en seis semanas de guerra en el 2020. En septiembre pasado lanzó otra campaña que derrotó a las fuerzas separatistas en un día y las obligó a deponer las armas. Más de 100.000 personas de etnia armenia huyeron de la región después de eso, dejándola prácticamente desierta.
Las hostilidades han perjudicado las relaciones entre Rusia y Armenia y Armenia ha acusado a las fuerzas de paz rusas, desplegadas en Nagorno-Karabaj tras la guerra del 2020, de no hacer nada para frenar la campaña bélica lanzada por Azerbaiyán en septiembre. Rusia, que tiene una base militar en Armenia, rechaza las acusaciones, argumentando que sus tropas no tenían el mandato para intervenir.
Rusia además se ha visto enojada por los intentos de Pashinyan de fortalecer sus lazos con Occidente y distanciar a su país de la alianza de ex naciones soviéticas dominada por Rusia. Moscú además está perpleja por la decisión armenia de incorporarse a la Corte Penal Internacional, que el año pasado acusó al presidente ruso Vladimir Putin de crímenes de guerra en Ucrania.