Los mayores simulacros de OTAN desde la Guerra Fría envían clara señal a Rusia
A BORDO DE LA FRAGATA FRANCESA NORMANDIE (AP) — Los grandes simulacros de la OTAN en los gélidos fiordos del norte de Noruega pueden ser sólo juegos de guerra destinados a perfeccionar las habilidades de combate de la recién ampliada alianza militar de 32 naciones. Pero para las tropas que participan en ellos son muy reales.
Y de eso se trata.
Con los ejercicios en curso, la OTAN enseña los colmillos en sus mayores maniobras desde la Guerra Fría, enviando un mensaje inequívoco a Rusia de que los miembros de la alianza están dispuestos a defenderse mutuamente si es necesario.
Tras asistir a la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, ahora en su tercer año, la formación de la OTAN pretende cubrir todas las eventualidades. Eso puede incluir intentar pillar desprevenidas a las tropas.
Esta semana, los miembros de la tripulación de la fragata francesa Normandie, uno de los buques de guerra más modernos de Francia, fueron despertados del sueño y se apresuraron a dar caza y muerte a un submarino que se coló en las frías aguas noruegas.
El submarino pertenece a Alemania, también miembro de la OTAN. Pero para los juegos de guerra denominados Nordic Response 2024, actuaba como un buque enemigo.
La tripulación del Normandie vio su periscopio asomando entre las olas y entró en acción. El submarino ya había “atacado” a un buque italiano cercano, el portaaviones Giuseppe Garibaldi, alcanzándolo con un torpedo imaginario.
La tripulación estaba decidida a no permitir que el Normandie —un buque de gama alta, en servicio apenas desde 2020— sufriera también la indignidad de ser impactado.
Una llamada urgente a las 7:00 de la mañana hizo levantarse de su litera al comandante del Normandie, el capitán Thomas Vuong, quien ordenó que el helicóptero cazasubmarinos de la fragata se preparara para el vuelo, despertando a su piloto.
“Detectamos su periscopio de ataque”, dijo Vuong a The Associated Press a bordo del Normandie en entrevista exclusiva.
“Luego volvió a sumergirse”, añadió. “Nos pidieron que lo buscáramos. Lo conseguimos”.
Una vez en el aire, el helicóptero NH90 del Normandie voló sobre las olas y sumergió en el mar su sonar detector de submarinos. La fragata también utilizó su sonar y, en conjunto, detectaron con precisión la posición del submarino y lo “atacaron”.
La fragata y su helicóptero detectaron el submarino con suficiente precisión como para estar seguros de que no habría sobrevivido a un ataque real con torpedos.
A partir de esta semana, las naciones de la OTAN también incluyen a Suecia, que se unió formalmente a la alianza el jueves como el miembro número 32 —poniendo fin a décadas de neutralidad tras la Segunda Guerra Mundial. Finlandia se sumó a la OTAN en abril de 2023 en una medida histórica tras décadas de no alineación militar.
En ambos países, la agresión de Rusia contra Ucrania desencadenó un cambio drástico en la opinión pública, que condujo a sus solicitudes —presentadas en mayo de 2022— para unirse a la alianza trasatlántica.
El ejercicio fue “extremadamente beneficioso, porque alcanzamos un grado muy alto de realismo y así podemos preparar mejor a nuestros equipos”, dijo Vuong. “Los fiordos son un ambiente especial, con un perfil de temperatura distinto a lo que conocemos en el Atlántico”.
“Poder entrenar a nuestros equipos aquí, contra esta amenaza, es extremadamente valioso y extremadamente estimulante”, añadió. “Es su campo de juego. Así que conocen los sitios para esconderse”.