Rublev retendrá puntos y bolsa tras ser descalificado en Dubái

LONDRES (AP) — Andrey Rublev retendrá los puntos de ranking que sumó y su premio — salvo la multa de 36.400 dólares — en el torneo de Dubái, dictaminó el lunes la ATP, luego que el tenista ruso apeló la sanción por su descalificación en las semifinales por gritar a la cara del juez de línea la semana pasada.

En una nota en las redes sociales, Rublev agradeció al comité de apelaciones por su decisión y abogó a favor de que la gira modifique la norma que propició su descalificación.

“Espero que en el futuro, la ATP analice más de cerca esta regla y haga cambios para que un oficial no pueda forzar el resultado de un partido sin tener pruebas claras y no dejar que el jugador tenga una revisión de video", rezó el comunicado de Rublev.

"Prometo que aprenderé de esto y trataré de ser mejor jugador y mejor persona”, añadió.

Quinto del ranking mundial, el ruso de 26 años fue descalificado tras su reacción a un punto que se decretó a favor de su rival, Alexander Bublik, con el marcador 6-5 en el tercer set el viernes. Cuando un jugador es descalificado por su conducta en la pista, automáticamente pierde todo el dinero y puntos obtenidos en ese torneo.

Pero la ATP dictaminó que las “sanciones habituales relacionadas con una descalificación ... serían desproporcionadas en este caso”.

“El proceso de apelación tomó en consideración los testimonios del jugador, los oficiales, además de una revisión de todo los materiales de video y audio disponibles”, dijo la gira.

Resaltó que se mantuvo la multa de 36.400 dólares a Rublev por conducta antideportiva que el juez de silla señaló.

Los derrotados en las semifinales de Dubái obtuvieron 157.755 dólares y 200 puntos para el ranking.

Después del punto de la polémica, Rublev apuntó hacia la raya de fondo, se acercó al juez de silla y gritó. El supervisor de la ATP, Roland Herfel, entró a la cancha acompañado de una persona que hablaba ruso y que dijo que Rublev profirió una obscenidad en ruso. Rublev aseguró que habló en inglés y no usó un lenguaje profano.