Político de izquierda gana elección especial británica dominada por guerra en Gaza
LONDRES (AP) — Un veterano disruptor político británico ganó una elección especial en una ciudad del norte de Inglaterra con una gran minoría musulmana luego de una contienda parlamentaria que estuvo sumida en el caos y la controversia y dominada por la guerra en Gaza.
George Galloway, de 69 años, logró la victoria el jueves, obteniendo casi el 40% de los votos por el distrito parlamentario de Rochdale.
En su discurso de victoria, Galloway envió un mensaje a Keir Starmer, el líder del principal opositor Partido Laborista, quien según las encuestas de opinión probablemente se convertirá en primer ministro del país en las elecciones generales de este año.
“Keir Starmer, esto es por Gaza”, dijo. “Usted ha pagado, y pagará, un alto precio por el papel que ha desempeñado al permitir, alentar y encubrir la catástrofe que actualmente está ocurriendo en la Palestina ocupada en la Franja de Gaza”.
Galloway, un exparlamentario laborista que fue expulsado del partido en 2003, también declaró que “los laboristas están sobre aviso” y elogió lo que llamó un “desplazamiento de las placas tectónicas”.
El Partido Laborista señaló que Galloway solamente ganó porque el partido retiró su apoyo a su candidato, Azhar Ali, por sugerir que Israel fue cómplice del ataque de Hamás el 7 de octubre, cuando milicianos mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron como rehenes a otras 250 personas.
Sin el respaldo laborista y con muchos de los votantes musulmanes de Rochdale consternados por la renuencia del partido a pedir un cese del fuego inmediato en Gaza, Ali terminó en cuarto lugar.
“Galloway ganó porque el Partido Laborista no presentó candidato”, dijo Starmer. “Evidentemente, en las elecciones generales presentaremos a los votantes de Rochdale un candidato de primera clase, un unificador”.
La victoria de Galloway significa que a partir de la próxima semana el Parlamento volverá a contar con uno de los oradores más elocuentes del ala izquierda de la política británica, que claramente utilizará su posición para plantear su oposición a la operación de Israel en Gaza, la cual ha provocado la muerte de más de 30.000 personas, según fuentes palestinas.