Expertos de la ONU piden a Bielorrusia indultar a líder opositor con cáncer
TALLINN, Estonia (AP) — Expertos de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU solicitaron el lunes a las autoridades bielorrusas que indulten a un político de oposición que está en prisión y padece cáncer.
Ryhor Kastusiou, de 66 años, líder del Frente Popular Bielorruso, cumple una sentencia de 10 años por acusaciones de “conspiración para tomar el poder”. El Frente es uno de los partidos políticos más antiguos de Bielorrusia y fue eliminado por la Corte Suprema en 2023.
Expertos de la ONU instaron a las autoridades bielorrusas a “considerar la posibilidad de concederle un indulto o la remisión de su sentencia”, en vista de la “grave condición de salud” de Kastusiou.
Kastusiou fue detenido en abril de 2021, y durante los casi tres años que ha pasado en prisión, ha sido puesto muchas veces en celdas de castigo, famosas por sus condiciones inhumanas.
Según informes, el cáncer se le diagnosticó poco después de su arresto, pero no recibió sus resultados médicos a tiempo, lo cual “le privó de la oportunidad de buscar su libertad por razones médicas”.
Los expertos de la ONU piensan que las malas condiciones en que ha estado Kastusiou, además del hecho de que los servicios médicos de la prisión no le proporcionaron tratamiento y atención médica oportuna, “incluso podrían considerarse tortura”. Señalaron que están en contacto con las autoridades respecto del caso de Kastusiou.
La líder opositora Sviatlana Tsikhanouskaya, exiliada en la vecina Lituania tras desafiar al presidente autoritario bielorruso Alexander Lukashenko en la elección presidencial de 2020, hizo un llamado a favor de la liberación de Kastusiou.
“¿Cuantos prisioneros políticos deben morir en las prisiones bielorrusas? A pesar de padecer cáncer, Ryhor Kastusiou ha sido enviado repetidamente a una celda de castigo y se le ha negado la atención médica adecuada”, dijo Tsikhanouskaya. “Debe ser liberado”.
Lukashenko desató una implacable ofensiva contra la disidencia en agosto de 2020, tras una elección que la oposición y Occidente denunciaron como una farsa y que le dio su sexto período en el cargo.
El resultado de la votación desencadenó protestas masivas sin precedentes que sacudieron al país durante meses. Las autoridades bielorrusas detuvieron a más de 35.000 manifestantes, y la policía y las fuerzas de seguridad golpearon brutalmente a muchos de ellos. Miles de personas han huido del país y decenas han sido calificadas como extremistas por las autoridades.
Actualmente hay 1.421 presos políticos en las cárceles de Bielorrusia, de acuerdo con el grupo defensor de derechos humanos Viasna; entre ellos está el ganador del Premio Nobel de la Paz, Ales Bialiatski. Según Viasna, al menos cinco prisioneros políticos han muerto tras las rejas.