El mundo se vuelve "menos seguro cada día", señala secretario general de la ONU
GINEBRA (AP) — Las partes beligerantes en lugares como Congo, Gaza, Myanmar, Ucrania y Sudán se hacen de la “vista gorda” con las leyes internacionales, afirmó el lunes el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, mientras pedía más respeto a los derechos humanos y a la paz en todo el mundo.
En un discurso pronunciado durante el nuevo periodo de sesiones del máximo organismo de derechos humanos de la ONU, Guterres advirtió que el mundo se vuelve “menos seguro cada día”.
“Nuestro mundo cambia a toda velocidad”, dijo al Consejo de Derechos Humanos. “La multiplicación de conflictos causa un sufrimiento sin precedentes. Pero los derechos humanos son una constante”.
Guterres señaló que los ataques contra los derechos humanos pueden adoptar muchas formas, y reiteró sus peticiones frecuentes de que se ofrezca alivio a la deuda de los países más pobres del mundo y se aumente el gasto para combatir el cambio climático. También defendió al Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA por sus siglas en inglés), al que describió como el “pilar” de los esfuerzos de ayuda en Gaza, después de autoridades israelíes pidieran su disolución.
El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, también arremetió contra los “intentos de socavar la legitimidad y el trabajo” de Naciones Unidas y sus filiales.
“La ONU se ha convertido en un blanco para la propaganda manipuladora y en un chivo expiatorio para los fracasos políticos”, aseveró. “Esto es profundamente destructivo para el bien común, y traiciona sin piedad a las muchas personas cuyas vidas dependen de ella”.
El consejo dio inicio el lunes a un periodo de sesiones de seis semanas en un contexto de numerosas crisis de derechos.
La lista de casos del consejo se ha disparado en los últimos años, y sus sesiones — tres al año — se han vuelto cada vez más prolongadas. En esta oportunidad, la agenda incluirá las violaciones de los derechos durante un conflicto y la represión gubernamental, así como asuntos tales como odio religioso, discriminación racial, derecho a la alimentación y los derechos de los niños, o de las personas con discapacidades y los albinos.
“Ha llegado el momento de evaluar lo que el consejo ha conseguido desde su creación, es decir: hace casi 18 años”, dijo el embajador Omar Zniber de Marruecos, país que tiene la presidencia rotativa del panel este año, refiriéndose a las funciones establecidas por la Asamblea General de Naciones Unidas de 2006 en Nueva York.
Zniber lamentó la creciente “polarización” entre países, en particular entre aquellos que enfatizan la soberanía nacional y una no interferencia en asuntos nacionales, y otros que afirman que los gobiernos deben rendir cuentas ante el consejo.
A lo largo de los años, el Consejo integrado por 47 Estados, cuya composición rota anualmente, ha vivido varios momentos de controversia. Rusia fue suspendida por su invasión a Ucrania; China lamenta a menudo las críticas a lo que Beijing insiste en que son asuntos internos; y Estados Unidos ha criticado a menudo lo que considera una excesiva atención sobre Israel a lo largo de los años, aunque la guerra de Israel en Gaza ha vuelto a suscitar muchas críticas internacionales a sus políticas.