Actrices francesas denuncian abusos de directores cuando eran adolescentes en nuevo caso #MeToo
PARÍS (AP) — Mientras el cine francés acapara la atención de los Oscar, las actrices que denuncian haber sido víctimas de abusos sexuales y físicos cuando eran adolescentes por parte de directores décadas mayores que ellas están sacando a la luz la repulsiva cara oculta de la industria en el país.
El último paso en el movimiento del #MeToo podría producirse el viernes en la entrega de los premios del cine francés, los César.
La prensa francesa reportó que Judith Godrèche ofrecerá un discurso sobre la violencia sexual en la gala que se emite en vivo por televisión.
Godrèche ya envió un contundente mensaje al público en recientes entrevistas en las que denunció una “omertá”, o ley del silencio, en la industria.
El revuelo se produce mientras se espera que el cine francés brille en la ceremonia de los Oscar del mes que viene con el drama judicial de Justine Triet “Anatomy of a Fall” ("Anatomía de una caída").
El de Godrèche, de 51 años, es un rostro conocido para los cinéfilos franceses. Recientemente acusó a dos directores de cine de violación y abusos sexuales cuando era adolescente. Según la fiscalía de París, presentó una denuncia formal a principios de este mes.
La actriz acusa al cineasta Benoît Jacquot, con quien mantuvo una relación de seis años que comenzó cuando ella tenía 14, de violación y abusos físicos.
Además denunció a otro director, Jacques Doillon, por abusos sexuales mientras la dirigía en una película cuando ella tenía 15 años.
Tanto Jacquot, que es 25 años mayor que la actriz, como Doillon, que le saca 28 años, han negado las acusaciones.
En declaraciones a la radio France Inter a principios de mes, Godrèche contó que nunca se sintió atraída por Jacquot, “pero terminé con él, en su cama, y yo era su esposa-niña”. Godrèche y Jacquot se conocieron en 1986 en el set de su película “Les Mendiants” ("Los mendigos").
“Me adoctrinaron, fue como si me hubiese unido a una secta", añadió. La relación estuvo marcada por la violencia, el confinamiento y el control, indicó.
Godrèche ya había hablado sobre su relación con Jacquot, sin mencionarlo directamente, en un programa de televisión autobiográfico que se estrenó en diciembre.
También fue una de las actrices que en 2017 habló del productor estadounidense Harvey Weinstein dentro del movimiento #MeToo, a quien acusó de agresión sexual cuando ella tenía 24 años.
Jacquot dijo al diario Le Monde que “no me siento directamente preocupado” por las acusaciones de Godrèche, de quien, según dijo, se enamoró en aquella época. También negó cualquier abuso de autoridad.
En un comunicado a la agencia noticiosa Agence France-Presse, Doillon apuntó que “la causa justa no justifica las denuncias arbitrarias, las acusaciones falsas y las mentiras”.
Tras las acusaciones de Godrèche, otras actrices decidieron seguir sus pasos.
Isild Le Besco, de 41 años, acusó a Jacquot de “violencia psicológica y física” durante su relación, que comenzó cuando ella tenía 16 años y él 52. También acusó a Doillon de elegir a otra actriz para un papel que se suponía que ella iba a interpretar tras rechazar sus insinuaciones sexuales.
Otra intérprete, Anna Mouglalis, de 45 años, denunció a Doillon por agresión sexual en 2011.
La industria cinematográfica francesa ya se había visto sacudida por las acusaciones de abusos sexuales contra el actor Gérard Depardieu.
En 2020, activistas por los derechos de la mujer protestaron durante la gala de los César, en la que Roman Polanski ganó, en ausencia, el premio al mejor director. La actrizAdèle Haenel, quien había denunciado una presunta agresión por parte de otro realizador francés a principios de la década de los 2000, cuando tenía apenas 15 años, se levantó y abandonó la sala.
En Estados Unidos se sigue buscando a Polanski décadas después de ser acusado de violar a una niña de 13 años en 1977.