Trout quiere quedarse con Angelinos; Rendón reconoce que el béisbol no es lo más importante
Mike Trout habló de su futuro y Anthony Rendón se refirió a sus prioridades en una serie de interesantes comentarios de los dos veteranos de los Angelinos de Los Ángeles el lunes cuando los bateadores reportaron a los campamentos de primavera en Arizona y Florida.
Trout, tres veces Jugador Más Valioso de la Liga Americano y elegido 11 veces al Juego de Estrellas, sólo ha disputado una serie de postemporada y aseguró que no tiene interés en pedir un canje a pesar de que su equipo inició una reestructuración tras la partida del astro Shohei Ohtani a los Dodgers de Los Ángeles.
Trout, de 32 años, ha pasado los 13 años de su carrera con los Angelinos y en 2019 firmó un acuerdo de 12 temporadas y 426,5 millones de dólares. Los Angelinos tuvieron marca de 73-89 el año pasado, su octava campaña seguida con saldo adverso. No han alcanzado los playoffs desde 2014 cuando perdieron por barrida en la serie divisional ante los Reales de Kansas City.
“Creo que la forma fácil de librarse es pedir un canje”, le dijo Trout a los reporteros. “Podría haber un momento, realmente no lo he pensado. Cuando firmé el contrato, fui leal. Quiero ganar un campeonato aquí. La imagen completa de ganar un campeonato o llegar a la postemporada aquí sería la mayor satisfacción que irme o tomar la salida rápida. Creo que esa ha sido mi mentalidad. Tal vez más adelante si algo cambia”.
Trout dijo que le ha pedido al dueño Arte Moreno y la dirigencia que añadan más talento en la agencia libre que ayude a mejorar al equipo tras la partida de Ohtani, quien firmó por 10 años y 700 millones con los Dodgers.
“Seguiré empujado cuanto pueda”, añadió Trout. “Hasta que empiece la temporada o hasta que firmen a los chicos, es mi naturaleza”.
Una gran adquisición que hicieron los Angelinos en la agencia libre en años recientes fue firmar a Rendón por siete años y 245 millones en diciembre de 2019, cuando venía de ganar la Serie Mundial con los Nacionales de Washington. Rendón, dos veces ganador del Bate de Plata en siete temporadas con los Nacionales, no ha disputado más de 58 encuentros en sus cuatro campañas con los Angelinos por lesiones.
Rendón dijo el lunes a la prensa que su entusiasmo por el béisbol se ha mantenido toda su carrera, pero también señaló que el deporte “nunca ha sido una prioridad”.
“Este es un trabajo”, admitió. “Lo hago para vivir. Mi fe, mi familia viene antes de que mi trabajo”.
Rendón indicó que casarse y tener cuatro hijos le hizo cambiar su perspectiva, pero también enfatizó que el béisbol sigue siendo una prioridad, aunque no la más importante.
“Oh, ciertamente es una prioridad”, indicó Rendón. “Por que es mi trabajo, estoy aquí”.
Rafael Devers está buscando algo de ayuda de la gerencia de los Medias Rojas. El dominicano siente que la franquicia de Boston debió hacer más para que el plantel mejorara en el invierno.
“Necesitan hacer un ajuste para ayudarnos a los peloteros a estar en una mejor posición para ganar”, dijo Devers. "Todos en esta organización queremos ganar. Nosotros, como peloteros, queremos ganar. Pienso que ellos necesitan hacer un ajuste para ayudarnos.
“No estoy diciendo que el equipo no esté bien ahora, pero ellos necesitan ser conscientes de cuáles son las debilidades y qué necesitamos”.
Devers bateó para .271 con 33 jonrones y 100 impulsadas en 153 duelos de la campaña anterior, pero Boston fue último de la competitiva División Este de la Liga Americana, con una foja de 78-84.
El antesalista de 27 años concretó en enero un convenio por 10 años y 313,5 millones de dólares con los Medias Rojas.
Boston se mostró muy discreto en el invierno. Contrató al derecho Lucas Giolito por 38,5 millones de dólares y dos años, y adquirió al jardinero Tyler O'Neill, así como al pelotero de cuadro Vaughn Grissom, mediante un par de canjes.
Sin embargo, se deshizo del jardinero mexicano Alex Verdugo, quien llegó a los Yanquis de Nueva York, y cedió al zurdo Chris Sale en el canje con Atlanta por Grissom.
Boston se ubicó sexto en las mayores el año pasado con un promedio de bateo de ,258. Su OPS de ,48 fue noveno.
Pero los Medias Rojas tuvieron una efectividad colectiva de 4,52, la 21ra de las mayores.
“Todos saben lo que necesitamos”, dijo Devers. “Ustedes lo saben, nosotros y ellos también”.
