Noruega transferirá fondos fiscales a la Autoridad Palestina tras disputa de meses con Israel
COPENHAGUE, Dinamarca (AP) — Noruega anunció que transferirá fondos fiscales a la Autoridad Palestina que llevan meses congelados a causa de una disputa con Israel.
En virtud de acuerdos de paz provisionales que se remontan a principios de la década de 1990, Israel recauda impuestos y aduanas en nombre de la Autoridad Palestina, que administra partes de la Cisjordania ocupada y también ayuda a pagar los servicios públicos en la Franja de Gaza.
Después de que el ataque de Hamás del 7 de octubre desencadenara la guerra en la Franja de Gaza, Israel redujo las transferencias en la cantidad que se gasta en el territorio. La Autoridad Palestina se negó a aceptar las transferencias parciales, a pesar de que depende de los impuestos para cubrir la mayor parte de su presupuesto.
Según el acuerdo anunciado el domingo, Israel transferirá todos los fondos a Noruega. A su vez, el país escandinavo transferirá a la Autoridad Palestina los fondos destinados a Cisjordania, mientras que retendrá los destinados a Gaza.
“El plan temporal desempeñará un papel crucial para evitar el colapso financiero de la Autoridad Palestina”, declaró el domingo en un comunicado. La transferencia permitirá a la Autoridad Palestina pagar los salarios a los profesores, trabajadores sanitarios y otros empleados públicos.
“Garantizar que la Autoridad Palestina no se derrumbe y pueda prestar servicios esenciales a la población es vital para salvaguardar la propia existencia de la autoridad, promover un proceso político y hacer realidad una futura solución de dos Estados”, declaró el ministro noruego de Asuntos Exteriores, Espen Barth Eide.
No hubo comentarios inmediatos por parte de Israel ni de la Autoridad Palestina.
Israel ha reducido las transferencias fiscales en el pasado para protestar por los pagos de la Autoridad Palestina a las familias de palestinos que hayan muerto o que hayan sido encarcelados en Israel por participar en ataques contra civiles israelíes.
Israel afirma que estos pagos recompensan e incentivan la violencia, mientras que los palestinos los consideran una fuente de bienestar social para las personas perjudicadas por el conflicto.