Asesinan a activista que buscaba a su hijo en México; es el 2do en menos de una semana
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Un padre que buscaba a su hijo desaparecido desde hace casi tres meses fue asesinado en el estado de Guerrero, el segundo activista en ser baleado de muerte en México en menos de una semana.
El activista Noé Sandoval Adame, integrante del colectivo Familiares en Búsqueda María Herrera de la ciudad de Chilpancingo, murió el martes en un hospital tras recibir disparos desde una motocicleta en la comunidad de Zumpango, en este estado del sur del país, informó el miércoles la Fiscalía General estatal.
La muerte del activista ocurre en medio de una ola de violencia en Guerrero, donde grupos delictivos y cárteles del narcotráfico mantienen una pugna por el control del territorio.
El asesinato de Sandoval Adame, quien desde mediados de noviembre pasado buscaba a su hijo Kevin Sandoval, de 16 años, fue condenado el miércoles por varias agrupaciones locales de familiares que buscan a personas desaparecidas, las cuales les exigieron a las autoridades estatales y federales investigar el caso.
La muerte del activista ocurre pocos días después del homicidio de Ángela León, presidenta del colectivo de búsqueda “Unión y Fuerza por Nuestros Desaparecidos”, quien fue asesinada a balazos el 8 de febrero en su salón de belleza, en el municipio Tecate del estado norteño de Baja California.
León buscaba voluntariamente a su hermano desde 2018, lo que la llevó a dirigir “Unión y Fuerza por Nuestros Desaparecidos” y a participar en diferentes procesos de búsqueda. Al menos seis buscadores voluntarios han sido asesinados en el país desde 2021.
A mediados de enero, la activista Lorenza Cano Flores, quien forma parte del colectivo “Salamanca Unidos Buscando Desaparecidos”, fue secuestrada en el municipio de Salamanca, estado de Guanajuato, en el centro del país. En el hecho fueron asesinados su esposo e hijo.
Cano Flores, de 55 años, buscaba a su hermano José Cano Flores, quien fue reportado como desaparecido desde agosto de 2018.
En México hay más de 114.000 personas reportadas como desaparecidas. A menudo sus familiares se ven obligados a buscarlas debido a la falta de acción por parte de las fiscalías y las policías.