ELN pone fin a un paro armado que generó tensión en medio del cese al fuego pactado con Colombia
BOGOTÁ (AP) — La guerrilla Ejército de Liberación Nacional anunció el martes el fin de un paro armado que ha restringido por al menos tres días la movilidad de los ciudadanos del Pacífico colombiano, luego de la tensión generada con el gobierno por desafiar el cese al fuego recientemente renovado como parte de las negociaciones de paz.
El paro armado “daña el espíritu del cese al fuego”, dijo a The Associated Press el alto comisionado para la paz del gobierno, Otty Patiño, quien lidera los acercamientos con grupos armados antes de conocerse el anuncio que fija para el miércoles el fin de la medida.
“Con eso lo que hacen es revictimizar a la gente, así no se puede construir paz”, añadió Patiño.
Aunque no se informó de actos violentos contra la población con víctimas, en la zona del Chocó, departamento al este del país, las personas estaban confinadas y no podían moverse libremente.
El paro armado fue anunciado a partir del 10 de febrero, en un panfleto difundido por el Frente de Guerra Occidental del ELN, en el que lo justificaban por los combates en la zona con militares y paramilitares. Ese mismo frente anunció que la restricción impuesta terminaría el 14 de febrero.
La medida generó tensión de cara al cese al fuego bilateral que fue renovado para que rija desde el 6 de febrero y hasta el 3 agosto de este año y que fue celebrado por las partes que aspiran a completar un año. En un acuerdo inédito, el acuerdo incluye la suspensión de los secuestros extorsivos y la no utilización de menores de 15 años en el conflicto.
“Ha habido una actitud recurrente de ese Frente Occidental con los acuerdos que se dan en la mesa, de reaccionar siempre con un paro armado, lo cual es una inconsecuencia al desarrollo de los acuerdos que se están haciendo en cada ciclo de la mesa”, reclamó Patiño sobre las negociaciones de paz.
El cumplimiento del cese al fuego es vigilado por un mecanismo de monitoreo y verificación del que forma parte la misión de las Naciones Unidas en Colombia. Sin embargo, aún no está claro si el paro armado configura o no una violación al mismo.
El comando central del ELN indicó el martes en un comunicado que es falso que dicho frente esté en desacuerdo con el proceso de paz que se adelanta con el gobierno, donde tiene voceros.
Además, el mando de la guerrilla señaló que el paro armado en Chocó “es una medida de protección contra las operaciones de agresión y sometimiento orientadas y apoyadas por los militares y que son ejecutadas por las bandas paramilitares contra las comunidades de la región”.
El ELN, fundado en 1964, tiene presencia en más de 200 municipios de Colombia, con una estructura de bloques que responden a un comando central.
La negociación de paz activa se retomó en noviembre de 2022 con el gobierno del izquierdista Gustavo Petro y es la más avanzada de su política de “paz total”, que busca acercamientos con grupos armados en el país.
Patiño advirtió que la tregua no equivale a un permiso para que los armados cometan delitos contra la población: “No todo lo que es delito cabe dentro del cese al fuego, pero todo lo que es delito es objeto de acción de la justicia y de la fuerza pública, de tal manera que el tema de la seguridad no puede ser antagónico con la paz que se va desarrollando”.
No se trata del primer incidente en las negociaciones de paz. El año pasado la mesa pasó por una crisis luego de que la guerrilla secuestrara a los padres de un reconocido futbolista. Más tarde fue resuelta y el ELN se comprometió a suspender los secuestros extorsivos.
La metodología de las negociaciones incluye que cada acuerdo en el papel se implemente en el territorio, una diferencia con otros procesos de paz anteriores que, hasta que no se perfeccionaran, no se implementaban.