El Año Nuevo lunar se ilumina con coloridas celebraciones en las naciones y comunidades asiáticas
TAIPÉI, Taiwán (AP) — Con fuegos artificiales, festines y envoltorios rojos con dinero para los niños, numerosas naciones de Asia y comunidades en el extranjero dieron la bienvenida el sábado al Año Nuevo lunar.
La festividad comienza con la primera luna del calendario lunar y termina 15 días después, con la primera luna llena. Las fechas varían ligeramente cada año entre finales de enero y mediados de febrero, ya que se basa en los ciclos lunares.
Las festividades que inician el Año del Dragón en Taiwán estuvieron marcadas por apariciones del presidente recién electo Lai Ching-te y del vocero de la legislatura, Han Kuo-yu, que representa al opositor Partido Nacionalista, que está a favor de un acercamiento con China.
Por su parte, en su discurso, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-Wen, dijo que su país enfrenta un continuo conflicto entre “la libertad y la democracia versus el autoritarismo” que “no solo afecta la estabilidad geopolítica, sino que también tiene un impacto en la reestructuración de las cadenas de suministro globales”.
“Los últimos ocho años, hemos cumplido nuestras promesas y mantenido el statu quo. También hemos mostrado nuestra determinación y fortalecido nuestra defensa nacional” dijo Tsai, que no puede aspirar a un tercer periodo de cuatro años en el gobierno debido a limitaciones de mandato, en referencia a los estrechos lazos económicos y tensas relaciones políticas de la isla autónoma democrática con China, que amenaza con invadir la isla para cumplir su objetivo de controlar a Taiwán y su economía de alta tecnología.
En Taiwán, China y otras áreas, las autopistas estaban atestadas y los vuelos saturados debido a que los residentes viajaban a sus lugares de origen a visitar a su familia o aprovechar la fiesta, de aproximadamente una semana, como una oportunidad de pasar vacaciones en el extranjero.
La quema de petardos y otros fuegos artificiales es una forma tradicional de recibir el nuevo año y liberarse de los malos recuerdos. A los niños se les regalan envoltorios rojos con dinero como muestra de afecto y como una ayuda para los meses siguientes.
Largas filas de autos congestionaron las autopistas surcoreanas el sábado, cuando millones de personas salieron de la densamente poblada región de Seúl, la capital, para celebrar con sus familiares en todo el país el Año Nuevo lunar.
Los palacios reales y otros sitios turísticos también estaban repletos de visitantes que vestían las coloridas y tradicionales túnicas “hanbok”. Grupos de refugiados norcoreanos de la guerra civil de 1950-1953, que sigue sin resolverse, hicieron reverencias hacia el norte en los rituales familiares tradicionales que se realizan en la ciudad de Paju, en la frontera sur.
La fiesta se produce en medio de un aumento en las tensiones con Corea del Norte, que ha aumentado sus ensayos armamentistas encaminados a superar las defensas regionales con misiles y ha lanzado provocadoras amenazas de un conflicto nuclear con su vecino del sur.
El presidente surcoreano Yoon Suk Yeol inició la celebración con un mensaje de agradecimiento a los soldados de su país, diciendo que sus servicios a lo largo de “el alambre de púas, el mar y el cielo de la primera línea” permitían que el país disfrutara de la fiesta.
Vietnam también celebró el Año Nuevo lunar, conocido en ese país como Tet.
En ciudades con grandes comunidades asiáticas en el extranjero, particularmente en Nueva York y San Francisco, también se realizan desfiles y conmemoraciones.