Canadá: Cárcel a exoficial de inteligencia por revelar secretos nacionales
OTTAWA, Canadá (AP) — Un juez sentenció el miércoles a un exoficial de inteligencia de la policía nacional de Canadá a 14 años de cárcel por violar la ley de protección de secretos de Estado.
Cameron Jay Ortis era director de la unidad de investigaciones de la Policía Montada de Canadá, que recaba información clasificada sobre ciberdelincuentes, células terroristas y redes criminales transnacionales.
El juez Robert Maranger, de la Corte Superior de Ontario, anunció el miércoles que se le restará a Ortis el tiempo ya pasado en prisión, por lo que le quedan siete años y 155 días de cárcel.
Un jurado halló en noviembre pasado culpable a Ortis, de 51 años, de tres cargos de violar el Acta de Seguridad de Información y un cargo de intentarlo. También lo halló culpable de violación de confianza y uso fraudulento de computadora.
Ortis se declaró inocente de todos los cargos, incluso el de violar la ley de secretos al revelar información clasificada a tres individuos en 2015 y de intentar hacerlo de nuevo en una cuarta ocasión.
La fiscalía argumentó que Ortis no tenía autoridad para revelar información clasificada y que no lo hacía como parte de ninguna operación encubierta legítima.
Si bien hubo sugerencias de que hubo un incentivo financiero para los delitos, “en realidad, no hay evidencia tangible de un motivo para lo que hizo Cameron Ortis”, dijo Maranger al tribunal.
“Nunca nadie le pagó. A mi parecer, el porqué de esto sigue siendo un misterio”, añadió.
En una audiencia en enero, la fiscal Judy Kliewer sugirió una sentencia de entre 22 y 25 años de cárcel. El abogado defensor Jon Doody dijo que su cliente debería ser sentenciado a poco más de siete años.
En el juicio, Ortis negó haber traicionado a la Policía Montada. Insistió en que le ofreció materiales secretos a otros a fin de hacer que usaran un servicio cifrado online creado por una agencia de inteligencia aliada a fin de espiar a adversarios.
La fiscalía no pudo identificar el motivo de los delitos, pero argumentó que Ortis no tenía autoridad para revelar material clasificado y que no lo hacía como parte de ninguna operación encubierta.
Kliewer dijo al tribunal en enero que Ortis merecía una sentencia que le demuestre al público y a los demás países que el sistema canadiense de protección de secretos “sí funciona”.