Ahora padre de dos, Mahomes tiene nueva perspectiva de la vida, de cara al Super Bowl
HENDERSON, Nevada, EE.UU. (AP) — Patrick Mahomes es un quarterback muy diferente al que era hace cuatro años, cuando ayudó a los Chiefs de Kansas City a vencer a los 49ers de San Francisco en el Super Bowl para ponerle fin a una larga espera de títulos de su equipo, de cinco décadas.
Hoy es un hombre distinto. De hecho, tiene dos hijos y diferentes prioridades en la vida.
A veces las dos se cruzan y Mahomes hace un trabajo mejor que otro…
“Creo que se aprende mucho siendo padre, hombre. Aprendes a ser paciente”, dijo Mahomes, quien liderará a los Chiefs, campeones de la Conferencia Americana, a una revancha contra los 49ers, monarcas de la Nacional, el domingo. “Aprendes cómo tratar de aumentar realmente la confianza de las personas, especialmente de tus hijos. A lo largo de las temporadas como la que tuve el año pasado, nunca se pierde la esperanza, nunca se vuelve uno demasiado negativo en tiempos adversos. Hay que seguir aumentando la confianza de la gente y trabajar duro y realmente ser paciente”.
Ciertamente la paciencia de Mahomes ha sido puesta a prueba esta temporada.
Vio a sus wide receivers tirar más pases que cualquier otro equipo de la NFL, y al resto de la ofensiva de Kansas City cometer más castigos que cualquier otro conjunto, salvo uno. Tuvo que contener su angustia, algunas veces de forma exitosa, otras no tanto, cuando los árbitros fallaron una decisión que les costo a los Chiefs un partido. Y finalmente tuvo que aceptar el hecho de que las defensas simplemente ya no iban a permitirle lanzar el balón por todo el campo, y que su estilo de juego en el campo tenía que cambiar.
De algún modo, Mahomes se tuvo que reinventar y convertirse en lo que antes parecía odiar: un director de juego.
A diferencia del campeonato de hace cuatro años, o de los dos Super Bowls posteriores que le valieron a Mahomes un segundo anillo, esta temporada los Chiefs no confiaron enteramente en su ofensiva. Tenían la segunda mejor defensiva en puntos permitidos de la NFL, que tuvo que rescatar al ataque de Mahomes a mediados de la temporada, cuando evidenció problemas.
Si bien todavía puede lanzar pases audaces sin mirar, o mandar un cohete mágico contra dobles coberturas, también aprendió a buscar a sus running backs como válvulas de seguridad cuando sus objetivos en pases largos estaban cubiertos. Aceptó que el cambiar jugadas en la línea a la carrera cuando las defensivas rivales cargaban estaban bien. Mahomes incluso aprendió que ser capturado a veces era más benéfico para mantener corriendo el reloj, como lo hizo en el partido de campeonato de la AFC en Baltimore.
“Creo que los muchachos entendieron que podíamos jugar de una manera diferente para ganar partidos”, reflexionó Mahomes.
Suena como un quarterback que ha aprendido algunas cosas en seis años como titular.