A pesar de la temporada de altibajos de la defensiva, Wilks llega al Super Bowl con los 49ers
SANTA CLARA, California, EE.UU. (AP) — Steve Wilks ha vivido una montaña rusa en su primera temporada como coordinador defensivo de los 49ers de San Francisco.
Con la complicada tarea de asumir las riendas de una exitosa defensiva que contaba con los mismos entrenadores de posición y el sistema que su predecesor DeMeco Ryans, Wilks intentó agregar su propio giro sin arruinar lo que había funcionado en el pasad.
Hubo buenos momentos como su dominante inicio en los primeros cinco duelos de temporada y otros malos com la racha de tres derrotas en octubre que llevó a que Wilks pasara de la cabina a la banda.
Pero la temporada concluirá con Wilks tomando las decisiones en el Super Bowl y la tarea de contener a Patrick Mahomes y los Chiefs de Kansas City.
A pesar de estar en el juego por el campeonato, Wilks sigue bajo asedio debido a la deslucida actuación de la defensiva en los playoffs, incluyendo las 182 yardas que permitieron en el juego por el título de la Conferencia Nacional ant Detroit, incluyendo un acarreo de 15 yardas de Jahmyr Gibbs, en el que pareció que algunos jugadores tuvieron un mínimo esfuerzo.
“Puedo decir que como defensiva, es inaceptable”, aseguró Wilks. “Tenemos que asegurarnos que jugamos cada down como si fuera a marcar la diferencia. Puedes ver que esas jugadas no estaban a nuestro nivel”.
Ese pensamiento lo repitió el entrenador Kyle Shanahan, el gerente general John Lynch, así como algunos jugadores defensivos, incluyendo a Nick Bosa y Fred Wagner durante la semana.
“No fue suficientemente bueno”, reconoció Warner. “El estándar ha estado desde que llegué. Nos apoyamos fuertemente en la defensiva para ganar, no dejar que los equipos sumen muchos puntos, sofocar a los rivales”.
La temporada pasada los Niners lideraron a la NFL en punts permitidos (16,3 por partido), yardas permitidas (300,6) para llegar al duelo de campeonato de la NFC por segundo año consecutivo.
Este año su producción cayó y los 49ers permitieron 1,2 puntos más y 3,3 yardas más por juego.
“Fue estresante al inicio del año”, reconoció Bosa. “Parecía que todos iban en su contra. Lo sentí por él, por que no es culpa de una sola persona en el fútbol”.
Una victoria en el Super Bowl servirá como validación para Wilks, quien n recibió la oportunidad de ser entrenador en jefe de Carolina hace un año a pesar de tener marca de 6-6 como interino.
Wilks entonces se unió al personal de los Niners y los Panthers terminaron 2-15 antes de despedir al entrenador Frank Reich tras 11 juegos.
Wilks se dirige a su tercer Super Bowl como parte del personal de un equipo tras el que disputó con Chicago en el 2006 y con Carolina en el 2015.