EEUU lanza bombardeos en Irak y Siria en represalia por ataque en el que murieron 3 de sus soldados
WASHINGTON (AP) — El ejército de Estados Unidos lanzó el viernes una ola de bombardeos contra docenas de sitios en Irak y Siria utilizados por milicias respaldadas por Irán y por la Guardia Revolucionaria iraní, en represalia por el ataque con dron que mató a tres soldados estadounidenses en Jordania el fin de semana pasado, dijeron funcionarios.
Los ataques se centraron en más de 85 objetivos en siete lugares, incluidos cuarteles generales de mando y control, centros de inteligencia, cohetes y misiles, almacenes de drones y municiones, y otras instalaciones que estaban conectadas con las milicias o con la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaría iraní, que se encarga de la relación de Teherán con las milicias regionales.
Al parecer, los ataques estadounidenses no se dirigieron directamente contra Irán ni contra altos mandos de la Fuerza Quds dentro de sus fronteras, ya que Estados Unidos trata de evitar que el conflicto se agrave aún más. Irán ha negado estar detrás del ataque de Jordania.
No estaba claro cuál sería el impacto de los ataques. Las advertencias de Estados Unidos hechas en los últimos días pueden haber hecho que los combatientes se hayan escondido. Debido a que múltiples grupos operan en diversos lugares de varios países, es poco probable que se produzca un golpe contundente.
Aunque una de las principales milicias respaldadas por Irán, Kataib Hezbollah, había dicho que suspendería sus ataques contra las tropas estadounidenses, otras han prometido seguir luchando, erigiéndose en paladines de la causa palestina mientras la guerra de Israel en Gaza no muestra señales de terminar.
“Nuestra respuesta comenzó hoy. Continuará en los momentos y lugares que elijamos”, advirtió el presidente estadounidense Joe Biden. “Que sepan esto todos aquellos que intenten hacernos daño: Si hacen daño a un estadounidense, responderemos”. Tanto él como otros altos funcionarios de Estados Unidos llevaban días diciendo que cualquier respuesta estadounidense no sería un solo golpe, sino una “respuesta escalonada” a lo largo del tiempo.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, dijo que los objetivos “se seleccionaron cuidadosamente para evitar víctimas civiles y se basaron en pruebas claras e irrefutables de que estaban relacionados con ataques contra personal de Estados Unidos en la región”. No quiso detallar cuáles eran esas pruebas.
Los ataques se realizaron durante unos 30 minutos, y tres de los lugares atacados estaban en Irak y cuatro en Siria, dijo el teniente general Douglas Sims, director del Estado Mayor Conjunto.
El Comando Central de Estados Unidos afirmó que en los ataques se utilizaron más de 125 municiones de precisión que fueron lanzadas por numerosos aviones, incluidos bombarderos B-1 de largo alcance procedentes de Estados Unidos.
Sin embargo, no está claro si murieron milicianos.
“Sabemos que hay combatientes que utilizan estos lugares, tanto de la Guardia Revolucionaria como de las milicias alineadas con Irán”, afirmó Sims. “Hicimos estos ataques esta noche con la idea de que probablemente habría bajas asociadas a personas dentro de esas instalaciones”.
La prensa estatal siria informó que había víctimas, pero no dio una cifra. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido, informó que 18 militantes habían muerto en los ataques en Siria.
El portavoz del ejército iraquí, Yahya Rasool, dijo en un comunicado que la ciudad de Al Kaim y zonas a lo largo de la frontera del país con Siria habían sido alcanzadas por ataques aéreos de Estados Unidos. Los ataques, dijo, “constituyen una violación de la soberanía iraquí y socavan los esfuerzos del gobierno iraquí, además de que plantean una amenaza que arrastrará a Irak y a la región a consecuencias indeseables”.