Evacúan poblaciones costeras en Sudáfrica debido a incendios forestales
CIUDAD DEL CABO, Sudáfrica (AP) — Se ha evacuado a los habitantes de pequeñas poblaciones costeras cerca de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, a medida que los incendios forestales bajaban de las montañas y ardían fuera de control por segundo día.
Las autoridades ordenaron la evacuación total de Pringle Bay, una aldea costera concurrida por vacacionistas, a unos 80 kilómetros (50 millas) de Ciudad del Cabo. También evacuaron partes de la vecina localidad de Betty’s Bay el lunes.
Los incendios forestales son frecuentes en las montañas en torno de Ciudad del Cabo y otros lugares costeros durante el verano austral, pero no es habitual la evacuación total de una localidad.
Los incendios estallaron el lunes, alimentados por el clima caluroso y seco y los vientos fuertes de la costa. Annelie Rabie, alcaldesa del municipio de Overstrand que abarca las poblaciones, dijo que estallaron al menos seis incendios. Cuatro estaban contenidos o extinguidos, dijo, pero uno avanzaba directamente hacia Pringle Bay.
El gobierno de Overstrand dijo que algunas viviendas resultaron destruidas. No se informó de víctimas, pero las autoridades emitieron el código rojo, que significan que las llamas constituyen un peligro grave e inmediato para la gente y sus propiedades.
Un 95% de una reserva natural cercana sufrió daños, dijo el gobierno.
Los habitantes de Pringle Bay se desplazaron a una localidad cercana, mientras los bomberos bregaban por controlar las llamas. Helicópteros recogían agua del océano y la arrojaban sobre las llamas, una práctica común en la zona.
Han estallado incendios en varias partes de la provincia del Cabo Occidental, uno de ellos en las faldas del célebre monte Table, que se alza sobre Ciudad del Cabo. Este fue controlado rápidamente.
El Departamento de Bosques, Pesca y Ambiente dijo que los bomberos combatían incendios en cuatro regiones de Cabo Occidental, uno de los cuales estalló hace nueve días.
Las causas principales de los incendios son las colillas de cigarrillos descartadas, las fogatas de cocina y en algunas ocasiones los incendios intencionales, según el gobierno provincial. Los vientos costeros avivan las llamas y a veces las vuelven imprevisibles.