Surcorea extiende vigencia de comisión investigadora sobre gobiernos militares
SEÚL (AP) — La presidencia surcoreana prorrogó por un año la vigencia de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, luego que sus integrantes pidieron más tiempo para investigar violaciones de derechos humanos vinculadas a gobiernos militares pasados, incluyendo la falsificación de documentos que permitió un auge de adopciones extranjeras en las décadas de 1970 y 1980.
Al aceptar el pedido de prorrogar hasta mayo de 2025 la vigencia de la comisión, el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol reconoció la necesidad de “restaurar el honor de quienes fueron injustamente victimizados durante nuestra historia pasada y de quienes sacrificaron en nombre del país”, expresó Hwang Sang Moo, secretario de asuntos civiles y sociales de la presidencia surcoreana.
Se prevé que el presidente de la Comisión, Kim Kwang-dong, anuncie la prórroga en una reunión de los integrantes del grupo el martes. Si bien Kim en teoría tiene la autoridad de prorrogar la validez de la Comisión, la decisión requiere del consentimiento del gobierno, que debe aprobar su presupuesto.
Kim dijo el mes pasado que era esencial una extensión de un año de la Comisión, más allá del 26 de mayo de este año, porque los investigadores están lidiando con una carga de miles de casos.
Kim destacó la investigación de 367 casos de niños surcoreanos adoptados en Europa, Estados Unidos y Australia y que sospechan que sus orígenes biológicos fueron manipulados para facilitar sus adopciones. Algunos han pedido a la Comisión investigar abusos que dicen haber sufrido por parte de los orfanatos surcoreanos o de las personas que los adoptaron.
La Comisión ha completado las investigaciones de alrededor de la mitad de los 20.000 casos que ha aceptado, entre ellos algunos vinculados a la violenta represión de activistas independentistas por parte de Japón durante su dominio de la península coreana entre 1910-45 y masacres de civiles antes y durante la Guerra de Corea entre 1950 y 1953.
Unos 200.000 surcoreanos fueron adoptados en países occidentales en las seis últimas décadas, creando lo que muchos consideran la mayor diáspora de adoptados en el mundo.
La mayoría fue adoptada por parejas de raza blanca en Estados Unidos y Europa en las décadas de 1970 y 1980. Los gobiernos militares surcoreanos de entonces, enfocados en lograr el crecimiento económico, veían las adopciones como una manera de reducir la cantidad de personas que tenían que alimentar, de eliminar el “problema social” de madres solteras y de profundizar sus lazos con los gobiernos democráticos de Occidente.
Varias agencias registraban a los menores como huérfanos abandonados hallados en la calle, aunque en muchos casos tenían progenitores fácilmente identificables. Esa práctica con frecuencia hizo difícil rastrear las raíces de las personas adoptadas. El gobierno surcoreano nunca ha reconocido una responsabilidad directa por los problemas derivados de las adopciones, que han atraído una creciente atención internacional.
La única agencia de adopciones extranjeras de Dinamarca anunció el mes pasado que estaba poniendo fin a las adopciones procedentes de diversos países, y la agencia de adopciones de Suecia indicó el año pasado que dejará de facilitar adopciones procedentes de Corea del Sur.
La comisión surcoreana ha estado entrevistando a personas adoptadas que han pedido la investigación de sus casos, y ha estado revisando documentos tanto del gobierno como de agencias de adopción.