Luego de ser desairada por Netanyahu, la Cruz Roja actúa con cautela para ayudar a civiles en Gaza
DAVOS, Suiza (AP) — El Comité Internacional de la Cruz Roja ha estado perdiendo influencia, fondos y personal, y los comentarios despectivos del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu hacia el grupo de ayuda humanitaria son tan sólo el dolor de cabeza más reciente que enfrenta.
Netanyahu dijo que pasó por alto intencionalmente a la Cruz Roja en las gestiones para organizar el envío de medicamentos a la Franja de Gaza para decenas de rehenes israelíes que padecen enfermedades crónicas y que llevan meses retenidos por el grupo miliciano Hamás. Hasta el jueves por la tarde no había reportes sobre si esas medicinas habían sido entregadas a los rehenes.
La Cruz Roja trata de colocarse por encima de la política, pero sigue siendo arrastrada a ella, y no sólo por el conflicto en Gaza. También ha enfrentado presión política por parte de Ucrania, cuyo gobierno la acusó de no hacer lo suficiente para tratar de llegar a los ucranianos —incluidos niños— que fueron llevados a Rusia durante el conflicto europeo.
Este es un vistazo al Comité Internacional de la Cruz Roja y sus recientes labores en Oriente Medio:
El Comité Internacional de la Cruz Roja es un custodio independiente e imparcial de los Convenios de Ginebra, elaborados en fases a mediados del siglo XX, los cuales ayudan a garantizar el respeto hacia los civiles y detenidos durante conflictos.
El derecho humanitario internacional —fundamento del trabajo de este organismo humanitario con sede en Ginebra— se ha visto bajo una creciente presión en los últimos años, de lo cual hay dos ejemplos recientes: por la invasión rusa de Ucrania en 2022 y luego por el conflicto en Oriente Medio, el cual comenzó luego del letal asalto y toma de rehenes por parte de Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel.
El CICR tiene un largo historial de visitar a prisioneros de guerra, revisar su estado de salud y las condiciones en las que están detenidos, y dar noticias de ellos a sus familiares. En las últimas décadas sus representantes también han visitado rehenes, personas que están detenidas pero que técnicamente no son prisioneros de guerra. Ese no es un papel oficial, pero ningún otro grupo está cerca de tener una responsabilidad así.
La organización ha estado bajo intensa presión financiera en los últimos meses y ha recortado puestos de trabajo en un momento en que el número y la intensidad de los conflictos que requieren su intervención se han incrementado.
Al mismo tiempo, algunas veces sus peticiones para que los países proporcionen acceso a los prisioneros de guerra y a otros detenidos —sobre todo aquellos retenidos por Rusia— son ignoradas. En lugares como Yemen ha tenido más éxito para llevar a cabo sus funciones, como ayudar a gestar intercambios de prisioneros.
El CICR es una organización filial de un grupo que aglutina a organizaciones de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, el cual une a federaciones nacionales y se enfoca principalmente en cuestiones como desastres naturales, ayuda médica regular y campañas de donación de sangre.
Desde que el conflicto comenzó, el CICR ha propugnado por ayudar a aliviar el sufrimiento de los civiles. Ayudó a concretar la liberación de más de 100 rehenes israelíes y de otros países en noviembre. Imágenes de sus integrantes con los distintivos chalecos rojos y blancos escoltando a los rehenes liberados a vehículos de la Cruz Roja fueron difundidas en todo el mundo.
La organización tiene unas 125 personas en Gaza actualmente, incluido personal médico y un equipo responsable de brindar ayuda médica a las personas desplazadas.
Mientras que las Naciones Unidas y otros grupos de auxilio humanitario han enviado ayuda médica y de otro tipo para asistir a los atribulados palestinos en Gaza, ningún otro grupo externo ha podido llevar ayuda a los rehenes, incluidos los que padecen asma e hipertensión.
En un comunicado emitido el jueves, la Cruz Roja señaló que ha estado “exhortando por la liberación incondicional de los rehenes como una prioridad, al tiempo que presiona para poder acceder a ellos y tener la capacidad de brindar atención médica”.
Dijo que ha estado trabajando para “llegar a un acuerdo sobre un mecanismo para entregar medicamentos a los rehenes” —que ahora son más de 130— y que ha “iniciado una conversación” con ambas partes “sobre nuestro papel como intermediario neutral”.
Ambas partes acordaron cuántos medicamentos serían enviados y por quién bajo el acuerdo mediado por Qatar y Francia, dijo la Cruz Roja, al tiempo que añadió que “el mecanismo que fue acordado no involucra que el CICR desempeñe ningún papel en su implementación, incluida la entrega de los medicamentos”.
Un video publicado el mes pasado —en lo que representó una inusual exposición de conversaciones del CICR con un dirigente político— mostraba a Netanyahu pidiendo a la presidenta del CICR, Mirjana Spoljaric, que ejerciera “presión pública” sobre Hamás para que permitiera la entrega de medicamentos a los rehenes. Para exponer su punto, se volteó y señaló una caja que decía contener medicamento para rehenes.
Spoljaric contestó que ese tipo de acción sería ineficaz, y desde entonces ha recalcado la neutralidad del CICR.
El jueves, Netanyahu volvió a arremeter contra el grupo de ayuda humanitaria. Presumió que lo pasó por alto a propósito cuando estuvo organizando el envío de medicamentos a Gaza, y que en su lugar utilizó los servicios de Qatar, que ha mediado entre Israel y Hamás.
Al explicar su decisión, recordó su interacción anterior con la presidenta de la Cruz Roja, alegando que en esa ocasión ella rechazó ayudar para llevar medicamentos a los rehenes en Gaza. La Cruz Roja no puede presionar a Hamás para que le permita ver a los rehenes si el grupo miliciano se rehúsa.
“Así que la pasamos por alto a través del mediador, en este caso el mediador qatarí que prometió que se aseguraría... de que los medicamentos llegarían a cada uno de los rehenes que los necesitaran”, dijo en una conferencia de prensa televisiva transmitida en horario estelar.
La Cruz Roja respondió: “El CICR ha insistido desde hace tiempo en que los rehenes reciban los medicamentos que necesitan, y seguiremos estando preparados para entregarlos siempre y cuando haya un acuerdo para que lo hagamos”.
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El periodista de The Associated Press Josef Federman en Jerusalén contribuyó a este despacho.