Triunfo de Trump en Iowa aumenta la presión sobre Haley y DeSantis en Nueva Hampshire
CONCORD, Nueva Hampshire, EE.UU. (AP) — Después del aplastante triunfo de Donald Trump en los caucus de Iowa, ahora es turno para que los votantes de Nueva Hampshire decidan qué tan competitiva será la contienda por la nominación presidencial republicana mientras el expresidente mantiene su dominio en el partido.
La exembajadora ante Naciones Unidas Nikki Haley y el gobernador de Florida Ron DeSantis enfrentan una creciente para mejorar su desempeño, luego de sus lejanos finales en los caucus del lunes que dieron inicio a la elección presidencial de 2024. Ambos tienen una semana antes de las primarias del próximo martes en Nueva Hampshire, cuyos votantes se enorgullecen de su tradición independiente como anfitriones de la primera elección primaria republicana del país.
Trump, DeSantis y Haley tienen programados eventos en Nueva Hampshire el martes. Trump viajó primero a Nueva York para comparecer en un juicio civil por difamación derivado de las acusaciones de una columnista que afirmó que Trump la agredió sexualmente. DeSantis se presentó en Carolina del Sur, estado natal de Haley, antes de dirigirse a Nueva Hampshire.
Haley, exgobernadora de Carolina del Sur, aprovechó el martes la reputación de Nueva Hampshire como un estado independiente, lanzando una pauta televisiva a nivel estatal en la que ataca a Trump y al presidente, el demócrata Joe Biden.
“Los dos políticos más despreciados de Estados Unidos", reza el anuncio, y presenta al presidente de 81 años y al expresidente de 77 como “consumidos por el caos, la negatividad y las quejas del pasado”.
En Carolina del Sur, DeSantis desestimó el intento de Haley de limitar la campaña a una batalla entre ella y Trump. Dirigiéndose a unos cientos de personas en Greenville, DeSantis criticó duramente el trabajo de Haley como gobernadora. Su propio desempeño en Florida, dijo, generó más apoyo de los conservadores de Iowa y añadió que Haley "depende de que los demócratas cambien de afiliación”.
Es verdad que Haley ha tratado de atraer a los votantes moderados desilusionados con Trump y a los conservadores que todavía apoyan al expresidente pero están abiertos a alguien más. Este enfoque ayudó a Haley a ganar en Johnson, el más demócrata de los condados de Iowa y que incluye a Iowa City, donde se ubica la Universidad de Iowa. Trump ganó en los otros 98 condados de Iowa. DeSantis, quien se autodefine más como un conservador “trumpiano”, no ganó ningún condado.
En Nueva Hampshire, en tanto, la elección primaria del Partido Republicano sólo está abierta a los republicanos registrados y a los votantes registrados sin afiliación partidista, un grupo que comprende alrededor de 40% de los votantes. Los demócratas no pueden participar. La fecha límite para cambiar su registro de partido venció en octubre, aunque los nuevos votantes pueden registrarse en las casillas el martes.
En cuanto a Trump, DeSantis reconoció la ventaja del expresidente, calificándolo como “básicamente un político en funciones”, al mismo tiempo que trató de minimizar su desempeño en Iowa.
“La mitad de las personas querían a alguien más", dijo DeSantis. De hecho, Trump, obtuvo 51% de los votos con 99% de los sufragios contabilizados, más que el 21,2% de DeSantis y el 19,1 de Haley combinados.
Mientras tanto, el entusiasmo por Trump quedó de manifiesto en Atkinson, Nueva Hampshire, donde los votantes hicieron fila fuera de un club campestre bajo la nieve y el gélido viento la noche del martes, horas antes de que el expresidente apareciera en su primer mitin de la recta final.
Dante Scala, experto en política de la Universidad de Nueva Hampshire, señaló que Haley y DeSantis enfrentan distintos obstáculos.
DeSantis ha estado “oculto” para la mayoría de los votantes de Nueva Hampshire, dijo el catedrático, debido a la gran cantidad de tiempo que pasó en Iowa. Ahora, DeSantis tiene la tarea básica de volver a presentarse, afirmó Scala, y demostrar que es un factor importante, aún con su segundo lugar en los caucus.
Haley, que ha dado prioridad a Nueva Hampshire como un posible trampolín para la elección primaria en su estado natal, debe dar el siguiente paso contra Trump.
“Un día después de los caucus de Iowa, existe una sensación de inevitabilidad alrededor de Donald Trump”, afirmó Scala. “Lo que Nikki Haley debe hacer en los siguientes siete días es desactivar esa sensación de inevitabilidad, no sólo entre los votantes de Trump, sino también entre los suyos propios".
Sabiendo lo que hay en juego, Haley llamó el martes a Trump a debatir con ella el jueves en Nueva Hampshire, después de que el expresidente se ausentó de eventos anteriores durante la primera parte de la campaña para las primarias.
“Ya no tiene dónde esconderse", dijo Haley en una declaración.
Trump ha dicho que debatiría con Biden en una elección general, y previamente dejó la puerta abierta para un debate en las primarias sólo si un rival republicano estaba verdaderamente cerca de él en las preferencias. Algunas encuestas realizadas en Nueva Hampshire antes de los caucus de Iowa indicaban que Haley está mucho más cerca de Trump de lo que terminó estando en Iowa.
Los resultados de Haley y DeSantis en Iowa reflejan el apoyo que obtuvieron en los caucus.
Según datos de AP VoteCast donde se encuestó a más de 1.500 participantes en los caucus, Haley fue la principal candidata de los republicanos más contrarios a Trump en Iowa, entre ellos, quienes piensan que el expresidente hizo algo ilegal en una de las causas penales pendientes en su contra. Ella fue la principal elección de quienes votaron por Biden en los comicios de 2020.
En total, menos de la mitad de sus partidarios en Iowa dijeron haber votado por Trump en 2020 y el resto apoyó a Biden, votó por un tercer candidato, o se quedó en casa.
Mientras tanto, DeSantis tuvo un mejor desempeño entre los integrantes de los caucus insatisfechos con Trump, pero que dijeron que votarían por él en una elección general. La mayoría de los integrantes de los caucus de Iowa que respaldaron a Haley o DeSantis dijeron que estarían insatisfechos en caso de que Trump sea el candidato de su partido. Pero a diferencia de los partidarios de DeSantis, dos terceras partes de quienes votaron por Haley afirmaron que no votarían por Trump en una elección general.
Aun así, para alcanzar a Trump en Nueva Hampshire, se requerirá una participación mucho mayor de votantes contrarios al expresidente o convencer a quienes aún simpatizan con él para que cambien de parecer.
Nueva Hampshire, que alguna vez fue un estado sólidamente republicano, se ha convertido en un estado genuinamente bipartidista en las últimas dos décadas, con una tendencia a elegir al candidato de un partido como gobernador y a los miembros del Congreso del otro. Actualmente, el estado tiene una delegación del Congreso totalmente demócrata, mientras que el gobernador y la legislatura están en manos de republicanos.
Trump ganó las elecciones primarias republicanas del estado en 2016 y 2020, pero perdió Nueva Hampshire en ambas ocasiones en los comicios presidenciales
Si DeSantis y Haley tienen alguna oportunidad, esta podría estar en la debilidad de Trump en los suburbios de Iowa, donde obtuvo sólo una tercera parte de los votos. Los suburbios de Iowa son más educados y menos evangélicos que la población rural y de los poblados pequeños que dominó Trump. En conjunto, el electorado republicano de Nueva Hampshire refleja mejor a la población suburbana de Iowa.
Aun así, a pesar del rezago de Trump en los suburbios de Iowa, éste finalizó ligeramente adelante de DeSantis y Haley en esas áreas, de acuerdo con AP VoteCast.
___ Barrow informó desde Atlanta y Collins desde Greenville, Carolina del Sur. Emily Swanson, directora de Investigación de Opinión Pública de la AP en Washington y Michelle L. Price en Atkinson, Nueva Hampshire, contribuyeron a este despacho.