Ucrania dice haber derribado dos aeronaves rusas de mando y control, un revés para Moscú
KIEV, Ucrania (AP) — La fuerza aérea ucraniana derribó un avión ruso de control y alerta temprana capaz de avistar objetivos aéreos a una distancia de hasta 650 kilómetros (400 millas) y una aeronave de mando que transmite información a las tropas sobre el terreno en lo que representa un duro golpe para las fuerzas del Kremlin, anunció el lunes el jefe militar de Ucrania.
Esos aviones son herramientas claves para ayudar a orquestar movimientos rusos en el campo de batalla en Ucrania. Su derribo, en caso de que se confirme, representará un hito para Ucrania tras casi dos años de guerra, ya que los combates en el frente prácticamente están atascados y reducidos a una lucha de trincheras y artillería.
Rusia ha garantizado en gran medida su dominio aéreo durante la guerra, debido a que Ucrania lucha con su flotilla de aviones de guerra de la era soviética contra las aeronaves mucho más modernas de Moscú.
El general Valeriy Zaluzhnyi, comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas, no dijo cómo se habían derribado los dos aviones —un Beriev A-50 y un Il-22— aunque Ucrania ha recibido sistemas modernos de defensa antiaérea de sus aliados occidentales.
Tampoco reveló dónde se produjeron las intercepciones, aunque adjuntó un video en su publicación en redes sociales donde una pantalla mostraba la desaparición de dos objetivos sobre el mar de Azov, que se encuentra entre Ucrania y Rusia, al norte de la Península de Crimea y el mar Negro.
En un primer momento no había comentarios oficiales de Moscú. Blogueros de guerra rusos dijeron que los dos aviones habían sufrido fuego amigo, aunque no presentaron pruebas. Afirmaron que el Il-22 había sufrido daños, pero logró aterrizar con éxito.
El A-50, que tiene un gran radar, generalmente lleva 15 tripulantes. La fuerza aérea rusa ha estado operando una flota de nueve de esos modelos, según reportes.
Un A-50 sufrió daños en un ataque de drones en febrero de 2023 contra un aeródromo en Bielorrusa donde estaba estacionado, aunque las autoridades rusas y bielorrusas dijeron que sólo había sufrido daños menores.
El Il-22 es un puesto de mando aéreo para supervisar las operaciones militares y ofrecer señales de radio a las tropas en el frente. La fuerza aérea rusa tiene una decena de ellos, según reportes.
Ucrania está ansioso de impresionar a sus partidarios de Occidente con su capacidad de desplegar las avanzadas armas que ha recibido.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy tenía previsto reunirse el lunes con la presidenta suiza Viola Amherd en Bern, previo a su participación en el Foro Económico Mundial en Davos el martes.
Funcionarios ucranianos están tratando de mantener la atención del mundo enfocada en la guerra en medio de inquietudes de que el conflicto está descendiendo en la lista de prioridades mundiales.
Naciones Unidas pidió el lunes 4.200 millones de dólares para ayudar este año a la gente de Ucrania y a los desplazados por el conflicto.
Martin Griffiths, el jefe humanitario de la ONU, reconoció que “la competencia para los fondos se está haciendo más grande” debido a las crisis en otras partes, como la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
Rusia, mientras tanto, buscaba estrechar sus lazos con Corea del Norte, cuyo ministro del Exterior empezó el lunes una visita de tres días a Moscú.
El Kremlin busca reabastecer sus arsenales de armas. Recientemente, recurrió a Irán y a Corea del Norte para obtener suministros.