Ataques turcos dejan 10 heridos y cortan electricidad en noreste de Siria
BEIRUT (AP) — Turquía ha lanzado bombardeos y cañoneos contra docenas de sitios de infraestructura en el noreste de Siria los últimos días, dejando heridas a por lo menos 10 personas e interrumpiendo el suministro de agua potable y electricidad en zonas ocupadas por las Fuerzas Democráticas Sirias, respaldadas por Estados Unidos, informaron el lunes autoridades kurdas en esa región.
Un comunicado de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria señaló que 73 ataques en los últimos dos días han alcanzado instalaciones de petróleo, electricidad y agua, así como depósitos de granos. Añadió que no hay electricidad en varios pueblos y aldeas.
“El Estado turco busca atacar a todas las fuentes de vida en la región”, dijo Siamand Ali, vocero de las Fuerzas Democráticas Sirias. Añadió que se registraron bombardeos y cañoneos en poblados y aldeas del noreste aproximadamente al mediodía del lunes, y que un ataque impactó un edificio de las Fuerzas de Seguridad Interna en el poblado fronterizo de Qamishli.
Turquía suele atacar objetivos en Siria e Irak que considera afiliados al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), un grupo kurdo separatista que libra una lucha contra Turquía desde la década de 1980. Turquía asevera que la principal milicia kurda en Siria, conocida como las Unidades de Defensa del Pueblo (YPG), es una filial del PKK.
El ministro de Defensa de Turquía, Yasar Gulers, dijo el lunes que aviones turcos destruyeron 78 presuntas bases de milicianos kurdos en el norte de Irak y Siria desde un ataque que mató a nueve soldados turcos en Irak el viernes.
En videoconferencia con altos funcionarios militares, Guler dijo que 77 “terroristas” murieron en ataques contra cuevas, búnkers, refugios e instalaciones petroleras usadas por los milicianos, según la agencia estatal de noticias turca Anadolu.
Añadió que los ataques se centraron en las regiones iraquíes de Metina, Khakourk, Gara y Qandil. No reveló qué regiones de Siria fueron atacadas.
“Nuestra lucha contra el terrorismo continuará hasta que no quede ni un solo terrorista”, declaró.
El viernes en la noche, un grupo de atacantes trató de infiltrar una base militar en la región kurda semiautónoma del norte de Irak, matando a cinco soldados. Otros cuatro murieron luego de sus heridas.