Grupo defensor de migrantes critica a autoridades chipriotas por no condenar atentado
NICOSIA. Chipre (AP) — Una organización defensora de los migrantes criticó a las autoridades chipriotas el jueves por no condenar un atentado con bomba que dañó sus oficinas y las amenazas por parte de grupos que considera de ultraderecha y extremistas.
Doros Polycarpou, dirigente de la ONG Movimiento por Igualdad, Apoyo, Antirracismo dijo que un artefacto explosivo de fabricación casera detonó antes del amanecer del 5 de enero frente a su oficina y causó daños graves.
Polycarpou dijo que una cámara de seguridad instalada frente al lugar de la explosión no funcionaba debido a un corte inexplicable de la electricidad en ese momento que, sin embargo, no afectó a oficinas adyacentes.
Añadió que la policía no emitió un comunicado sobre el ataque y nadie en el gobierno condenó el hecho.
Un vocero policial dijo a la Associated Press que la policía no emite comunicados sobre todos los incidentes o actos criminales, aunque incluyan explosiones. Dijo que el explosivo de baja intensidad rompió los vidrios de las ventanas de la oficina, así como los de viviendas adyacentes y provocó daños a un auto estacionado.
La Red Europea contra el Racismo y Amnistía Internacional emitieron comunicados enérgicos de condena al atentado y exhortaron a las autoridades chipriotas a investigar el incidente y proteger a los activistas.
Polycarpou dijo que las amenazas en su contra a través de las redes sociales y en mensajes telefónicos están bien documentadas y han sido comunicadas a los investigadores policiales.
“Esto fue orquestado cuidadosamente para advertirnos que ‘nada puede protegerlos’”, dijo Polycarpou. Añadió que los extremistas difunden rumores falsos de que la organización ayuda a introducir ilegalmente migrantes en Chipre.
La isla en el Mediterráneo oriental recientemente ha registrado un fuerte aumento de los arribos de migrantes, lo cual ha generado tensiones.
En agosto, la policía arrestó a más de 20 personas y utilizó gases lacrimógenos y un cañón hidrante cuando un grupo de grecochipriotas encapuchados intentaron atacar con palos a migrantes sirios.
Días después, una turba destrozó escaparates de tiendas e incendió contenedores de basura durante una marcha antiinmigrante en el balneario de Limasol. Trece personas fueron arrestadas.