Zelenskyy descarta cese el fuego con Rusia; argumenta que Moscú lo usaría para rearmarse
TALLÍN, Estonia (AP) — El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, descartó el jueves un cese el fuego en la guerra de su país con Rusia, afirmando que las fuerzas del Kremlin solo aprovecharían la pausa para rearmarse y reagruparse.
“Una pausa en el campo de batalla ucraniana no supondrá una pausa en la guerra”, dijo Zelenskyy durante una visita a Estonia.
“Una pausa favorecería (a Rusia)”, dijo. “Podría aplastarnos después”.
Desde la invasión rusa de plena escala sobre Ucrania en febrero de 2022 se han propuesto treguas limitadas en varias ocasiones, aunque nunca se han materializado.
Los dos bandos tratan de reaprovisionar sus arsenales tras 22 meses de combates y con la perspectiva de un conflicto prolongado. Los casi 1.500 kilómetros (630 millas) del frente se quedan prácticamente inmóviles durante el gélido tiempo invernal, y ambos necesitan proyectiles de artillería, misiles y drones que permiten los ataques de largo alcance.
Zelenskyy afirmó que Moscú está comprando proyectiles de artillería y misiles norcoreanos y drones iraníes. El 4 de enero, la Casa Blanca citó a funcionarios de inteligencia estadounidenses diciendo que Rusia adquirió misiles balísticos de Corea del Norte y los busca en Irán.
Zelenskyy se encuentra en Tallín, la capital de Estonia, como parte de una gira de dos días por los pequeños Estados bálticos, que se encuentran entre los aliados más firmes de Ucrania en la guerra.
Se reunió con el primer ministro Kaja Kallas, quien le regaló una camiseta con la palabra estonia “Kaitsetahe” – “La voluntad de defender” – impresa en el frente, que Zelenskyy usó cuando se dirigió al Parlamento.
“La tiranía debe ser derrotada. La tiranía debe ser un perdedor”, dijo Zelenskyy. “Siempre. Siempre. Siempre.”
Zelenskyy dijo que él y Kallas también hablaron sobre los ucranianos que huyeron a Estonia cuando comenzó la guerra, y dijo en una conferencia de prensa que cualquiera de ellos que esté en edad de reclutamiento “necesita ayudar a Ucrania y estar en Ucrania”.
Sus comentarios se presentan cuando los legisladores de Kiev devolvieron al gobierno un proyecto de ley sobre movilización para que lo modificara, señalando que podría contener violaciones de derechos humanos, entre otras preocupaciones, de acuerdo con los funcionarios.
El proyecto de ley tiene como objetivo imponer restricciones a los ciudadanos que han evadido sus deberes de movilización, mientras Ucrania se enfrenta a una escasez de personal militar.
Zelenskyy dijo el mes pasado que el ejército de Ucrania quiere movilizar hasta 500.000 tropas más, pero dijo que había pedido a los altos mandos que expliquen los detalles sobre lo que es “un asunto muy delicado” antes de decidir si concedían su deseo.
El presidente de Ucrania también presiona a sus aliados para que presten más apoyo a su país, que ya ha recibido miles de millones de dólares en ayuda militar de sus aliados occidentales.
“Ucrania necesita más, necesita armas mejores”, dijo el presidente de Estonia, Alar Karis, durante una conferencia de prensa conjunta con Zelenskyy en el palacio presidencial.
“Debemos impulsar la capacidad de producción militar para que Ucrania reciba lo que necesita”, afirmó. “Y no es mañana, deben recibirlo hoy”.
Karis señaló que por ahora, los países de la UE han proporcionado 85.000 millones de euros (93.000 millones de dólares) en ayuda a Ucrania.
Pero el flujo de ayuda ha bajado, lo que alarma a los ucranianos, que tendrían problemas para defenderse por sí solos ante su rival más grande.
Un plan del gobierno de Estados Unidos para enviar 60.000 millones de dólares en Kiev en más ayudas se ha quedado atascado en el Congreso, y la promesa europea de marzo de enviar un millón de proyectiles de artillería en 12 meses no ha cumplido las expectativas, con apenas unos 300.000 proyectiles entregados por ahora.
Zelenskyy dijo que Ucrania necesita en particular sistemas antiaéreos para rechazar las ofensivas aéreas rusas, que han golpeado zonas civiles de forma reiterada aunque las autoridades rusas insisten en que sólo atacan objetivos militares.
Los recientes ataques masivos rusos —entre el 29 de diciembre y el 2 de enero se lanzaron más de 500 drones y misiles, según autoridades en Kiev— están mermando los arsenales ucranianos. La escalada pone a prueba las defensas antiaéreas ucranianas y deja al país vulnerable si no puede conseguir más suministros.
Zelenskyy recibió promesas de más apoyo de Lituania el miércoles, y se dirigía a Letonia después de Estonia.
Los tres pequeños países en el este de Europa están entre los principales aliados políticos, financieros y militares de Ucrania. Algunas personas en el Báltico temen ser el próximo objetivo de Moscú.
Los tres países fueron tomados y anexionados por Josef Stalin durante la II Guerra Mundial y recuperaron la independencia durante la desintegración de la Unión Soviética en 1991. Se unieron a la OTAN en 2004 y se situaron al amparo de la protección militar estadounidense y de sus aliados occidentales.
Un misil S-300 ruso golpeó el miércoles por la noche un hotel en Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, e hirió a 13 personas, incluido un periodista turco, según el gobernador regional Oleh Syniehubov. La ciudad ha sufrido ataques durante cuatro noches consecutivas, añadió el gobernador.
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Novikov reportó desde Kiev, Ucrania. Los periodistas de The Associated Press Samya Kullab en Kiev, Ucrania; Liudas Dapkus en Vilna, Lituania, y Jari Tanner en Helsinki contribuyeron a este despacho.