Pete Carroll no seguirá como entrenador en jefe de Seahawks tras 14 temporadas
RENTON, Washington, EE.UU. (AP) — El lema de Pete Carroll fue “siempre compite”. Después de todo, ese es el título de uno de sus libros.
Y eso fue lo que hizo hasta el punto en el que el propietario de los Seahawks de Seattle decidió que era el momento para que alguien más se haga cargo del equipo después de 14 temporadas.
Luego de darle a los Seahawks dos campeonatos de la Conferencia Nacional y el único título de Super Bowl en la historia de la franquicia, Carroll no seguirá como entrenador en jefe de Seattle después del periodo más extenso y exitoso en la historia del equipo.
La decisión parece menos un despido y más una separación, pero Carroll, de 72 años, fue de cierto modo forzado a aceptarla después de discutir su situación con el dueño. Ahora Carroll tendrá una función indefinida como asesor dentro de la organización, de acuerdo con el comunicado del dueño de los Seahawks, Jody Allen.
Queda claro que Carroll quería seguir en el cargo que tenía y ver si era capaz de producir otro equipo de campeonato.
“Competí muy duro para ser el coach, para que lo sepan”, dijo Carroll durante una conferencia de prensa de despedida. “Sólo quería asegurarme de defender a nuestros coaches y a los jugadores y las cosas que hemos conseguido. No solamente para que pudiera seguir como el entrenador, pero para que siguiéramos teniendo la oportunidad de ser exitosos y mantener en marcha a la organización, eso es por lo que estaba peleando”.
Con miembros del personal del equipo, coaches asistentes y algunos jugadores en el auditorio, Carroll habló por más de 30 minutos entre una mezcla de risas y lágrimas sobre un periodo que difícilmente podrá ser igualado por otro entrenador en el futuro.
“Estoy muy emocionado de haber tenido este tiempo con el equipo, realmente lo estoy. Este nivel de consistencia que demostramos es tal que hace que te sientas orgulloso”, dijo Carroll.
Carroll se aparta como el entrenador más exitoso en la historia de la franquicia, pero con un sabor amargo en el epílogo, luego de varias campañas de resultados mediocres. Siempre se le elogiará por haber sido el primer entrenador en llevar el Trofeo Lombardi a Seattle tras derrotar a Denver en el Super Bowl 48.
Sin embargo, Carroll nunca pudo recuperarse del todo tras lo ocurrido en el Super Bowl del año posterior, en el que Russell Wilson fue interceptado en la zona de anotación en los últimos segundos. Seattle no volvió a estar cerca del título que hubiera enterrado el fiasco del Super Bowl 49.
Carroll deja la dirección con una foja de 137-69-1 al frente de los Seahawks. Lideró a Seattle a cinco títulos en la División Oeste de la NFC y 10 victorias en juegos de postemporada.