Presidente electo de Guatemala presenta su gabinete ministerial a pocos días de asumir el gobierno

CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — El mandatario electo guatemalteco Bernardo Arévalo y su vicepresidenta Karin Herrera presentaron el lunes su gabinete ministerial para el periodo 2024-2028, a pocos días de la toma de posesión, la cual culminaría un año de zozobra electoral en la nación centroamericana.

Por primera vez, el gabinete —conformado por 14 miembros— estará compuesto de manera paritaria por siete hombres y siete mujeres, entre ellas la única indígena en el equipo, Miriam Roquel, una abogada especializada en derechos humanos que ocupará la cartera de Trabajo y Previsión Social. Roquel fue procuradora adjunta durante el período del entonces procurador de Derechos Humanos Jordán Rodas, quien actualmente se encuentra exiliado por denunciar los “atropellos” del gobierno saliente.

“Hemos quedado en deuda con la pluriculturalidad, pero que no les quede duda que seguimos buscando guatemaltecos honorables que conformen los equipos de trabajo”, destacó Arévalo en una rueda de prensa en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias.

Arévalo se impuso en la segunda vuelta electoral el 20 de agosto con su progresista Movimiento Semilla, abanderando la lucha contra la corrupción. El presidente electo aseguró que todos los que integrarán su equipo ministerial son personas honorables que están dispuestas a servir al país, y se comprometió a conformar una comisión contra la corrupción que, según explicó, funcionará de manera autónoma para evaluar la labor de su gobierno.

En el nuevo gabinete también figuran exfuncionarios como Francisco Jiménez Irungaray, quien será el ministro de Gobernación, un cargo que ocupó durante seis meses durante la presidencia de Álvaro Colom (2008-2012). Jiménez fue señalado judicialmente por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala en un caso relacionado a la adjudicación irregular de un contrato para la emisión de documentos personales de identificación.

Al ser cuestionado al respecto, Arévalo señaló que conocía los señalamientos y que el caso ya había sido sobreseído, por lo que no encontraba inconvenientes en su nombramiento.

Por su parte, el diplomático Carlos Ramiro Martínez será ministro de Relaciones Exteriores, luego de haber sido viceministro de esa cartera en cuatro oportunidades, la última durante el gobierno del actual presidente Alejandro Giammattei.

Durante la conferencia Arévalo fue cuestionado por la inclusión de Jazmín de la Vega como ministra de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, pues ella es miembro de la Junta Directiva de la Cámara Guatemalteca de la Construcción y fue ex gerente administrativa de la Empresa Eléctrica. Además, participó en los gobiernos de Óscar Berger (2004-2008) y Otto Pérez Molina (2012-2015).

Al frente de la cartera de Finanzas fue nombrado Jonathan Menkos, quien fue electo diputado y deberá pedir al Congreso un permiso especial para ausentarse de sus labores y poder ocupar ese ministerio.

Por otro lado, Maynor Estrada fue designado ministro de Agricultura. En las pasadas elecciones, Estrada buscó el cargo de alcalde de la Antigua Guatemala en el Departamento de Sacatepéquez.

“Aunque este gabinete tiene muchas cualidades, demuestra que el partido Semilla, al ser un partido joven, debe entregar sus cuadros a sectores externos”, declaró el analista sociopolítico Cristhians Castillo.

Este conjunto de ministros son una señal de consenso, agregó, lo que significa que es una plataforma de gobernabilidad que, aunque ha entregado cuotas de poder, le concede al presidente electo contar con un grupo técnico capaz de negociar.

“Hay que recordar que se presentaron actores que ya han figurado en la política; ellos ya cuentan con la experiencia, ellos permitirán siempre direccionar el rol de la política pública que dirigirá este gobierno”, añadió Castillo.

El próximo mandatario lidia con una arremetida judicial —encabezada por la Fiscalía— contra él, su partido y el mismo proceso electoral, la cual ha sido rechazada por organismos internacionales y Estados Unidos por considerar que desestabiliza la democracia guatemalteca.

En conversación reciente con The Associated Press, el presidente electo reconoció que los días previos a la toma de posesión, pactada para el domingo, seguirá presentando acciones jurídicas “contra la persecución política corrupta que hacen desde el Ministerio Público”.