México inicia el 8 de enero el recorte de vuelos locales en el mayor aeropuerto del país
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Las autoridades aeronáuticas mexicanas iniciarán a partir del 8 de enero el recorte de un 17% en el número de vuelos nacionales en el aeropuerto internacional de la Ciudad de México (AICM) para tratar de reducir la saturación en el mayor aeropuerto del país.
AICM dijo el viernes en un comunicado que la reducción de 52 a 43 en las operaciones de despegue y aterrizaje por hora en la terminal aérea capitalina entrará en vigor el próximo lunes, tal como se acordó en septiembre pasado cuando se aplazó por tres meses la medida para resolver el proceso de planeación de los vuelos nacionales.
El recorte se aplicará de manera temporal y estará sujeto a la revisión de las autoridades aeronáuticas, señala la resolución que se publicó en agosto pasado en el Diario Oficial de la Federación. La regulación no aplicará para los vuelos internacionales.
El AICM, que está bajo control de las fuerzas armadas al igual que otros aeropuertos del país, fue diseñado para manejar aproximadamente 61 vuelos por hora, pero ante la saturación de la instalación aérea las autoridades acordaron en octubre del 2022 reducir a 52 las operaciones de despegue y aterrizaje.
La reducción de los vuelos locales ha sido objetada por las asociaciones empresariales que han advertido que la medida afectaría negativamente a los pasajeros, a las aerolíneas y a los trabajadores del sector.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) ha reconocido que los problemas del AICM no son de capacidad de operaciones, sino que se deben a la antigüedad y el deterioro de la infraestructura que requiere intervención inmediata para modernizar las terminales 1 y 2.
Cuando el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, asumió el cargo en diciembre de 2018 casi de inmediato canceló el proyecto de su predecesor Enrique Peña Nieto para un nuevo aeropuerto de mayor tamaño en el cercano municipio de Texcoco, el cual ya estaba parcialmente construido.
En su lugar, López Obrador promovió la construcción de una nueva terminal en una base aérea del ejército ubicada mucho más al norte, pero en general los pasajeros y las aerolíneas no han querido utilizar ese aeropuerto, llamado Felipe Ángeles (AIFA), porque está más lejos.
Algunos analistas atribuyen el interés del gobierno en reducir los vuelos en el aeropuerto capitalino para lograr que las aerolíneas muden sus operaciones al AIFA.