Líder de Hezbollah promete represalias por presunto ataque israelí en Beirut

BEIRUT, Líbano (AP) — El líder de Hezbollah dijo el viernes que el grupo armado libanés debe tomar represalias después de un presunto ataque israelí en Beirut esta semana donde murió un alto funcionario de Hamás, o de lo contrario todo el Líbano quedará vulnerable.

Hassan Nasrallah parecía estar defendiendo una respuesta ante el público libanés, incluso a riesgo de intensificar los combates entre Hezbollah e Israel. Pero no dio ninguna indicación de cómo o cuándo actuará la milicia.

El ataque que mató a Saleh Arouri, director político adjunto de Hamás y fundador del ala militar del grupo, amenazó meses de esfuerzos de Estados Unidos para evitar que la guerra en Gaza se convirtiera en un conflicto regional.

Nasrallah dijo que era el primer ataque de Israel en la capital libanesa desde 2006.

“No podemos guardar silencio ante una violación de esta gravedad”, sostuvo, “porque esto significa que toda nuestra gente estará expuesta (a ataques). Todas nuestras ciudades, pueblos y figuras públicas quedarán expuestos”.

Las repercusiones del silencio son “mucho mayores” que los riesgos de tomar represalias, añadió.

Las tensiones están aumentando en múltiples frentes a medida que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llega a la región.

En Gaza, Israel está tomando medidas para reducir su ataque militar en el norte del territorio y continúa con su fuerte ofensiva en el sur, prometiendo aplastar a Hamás. En el sur, la mayoría de los 2,3 millones de palestinos de Gaza están siendo apretujados en áreas más pequeñas en un desastre humanitario, mientras siguen siendo atacados por los ataques aéreos israelíes.

Desde el inicio de la guerra de Gaza, Hezbollah ha disparado cohetes y misiles contra el norte de Israel, provocando un bombardeo de respuesta del ejército israelí en intercambios transfronterizos casi diarios.

Nasrallah dijo el viernes que los detalles de la respuesta de Hezbollah “se decidirán en el campo de batalla”. No dio más detalles.

Israel asegura que pretende destruir las capacidades militares de Hamás y sacarlo del poder en Gaza después del ataque del 7 de octubre en el sur de Israel que mataron a unas 1.200 personas, principalmente civiles, y fueron secuestrados unos 250.

La ofensiva de Israel en Gaza ha matado a más de 22.600 personas, más de dos tercios de ellas mujeres y niños, según el Ministerio de Salud palestino. El recuento no diferencia entre civiles y combatientes.

Gran parte del norte de Gaza —la parte más urbanizada del pequeño territorio— ha sido arrasada por los bombardeos y los combates. La mayoría de su población ha huido al sur, cuyos habitantes también han sido expulsados de sus hogares. El riesgo de hambruna aumenta diariamente, según la oficina humanitaria de la ONU.

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Shurafa y Jobain informaron desde la Franja de Gaza y Abby Sewell en Beirut.