Argentina desiste de sumarse a BRICS y confirma nuevo alineamiento en política exterior
BUENOS AIRES (AP) — En línea con el drástico giro en la política económica tras la llegada del ultraderechista Javier Milei a la presidencia, Argentina desistió formalmente de integrarse al bloque de economías en desarrollo de los BRICS.
En una carta dirigida a los líderes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica –miembros de la coalición--, Milei manifestó que “no se considera oportuna la incorporación de la República Argentina al BRICS como miembro pleno a partir del 1 de enero de 2024”.
Las misivas tienen fecha del 22 de diciembre, pero el gobierno argentino las difundió este viernes en el último día hábil de 2023.
Argentina figuró entre las seis naciones invitadas en agosto a integrarse a los BRICS, creado en 2009 por Brasil, Rusia, India y China como contrapeso a las potencias de Occidente.
El presidente argentino de centro-izquierda, Alberto Fernández (2019-2023), avaló entonces la incorporación a esa alianza como una oportunidad para llegar a nuevos mercados. Los BRICS representan actualmente cerca del 40% de la población mundial y más de un cuarto del PIB mundial.
Milei, quien se define como “anarco-capitalista” –corriente dentro del liberalismo que aspira a eliminar el Estado— ha instrumentado una serie de medidas para desregular la economía que en las últimas décadas estuvo marcada por un fuerte intervencionismo estatal.
En política exterior, ha proclamado un alineamiento pleno con las “naciones libres de Occidente”, en especial Estados Unidos e Israel.
A lo largo de la campaña por la presidencia, Milei también denostó a las naciones gobernadas “por el comunismo” y adelantó que no mantendría relaciones diplomáticas con ellas.
No obstante, en las cartas dirigidas a su vecino Luiz Inácio Lula Da Silva, de Brasil y al resto de los miembros plenos de BRICS –Xi Jinping de China; Narenda Mondi, de India; Vladimir Putin, de Rusia y Matamela Ramaphosa, de Sudáfrica--, Milei les propuso “intensificar los lazos bilaterales” y aumentar “los flujos de comercio e inversión”.
El presidente argentino también expresó su voluntad de mantener reuniones con cada uno de los cinco gobernantes.