En una iglesia de Boston, migrantes haitianos ponen sus esperanzas en el trabajo y la solidaridad
BOSTON (AP) — Cuando Ernseau Admettre decidió marcharse de Haití y viajar hacia el norte con su joven familia, muy pocas cosas estaban garantizadas.
Pero la situación en su país natal, asolado por la pobreza y la violencia de las pandillas, se había agravado tanto que un viaje riesgoso hasta la frontera sur de Estados Unidos, y luego a través de ella, le ofrecía un tipo de esperanza que, según él, nunca encontraría quedándose donde estaba.
Admettre descubrió Boston a través de internet y fijó su destino en Massachusetts. El viaje llevó a la familia por varios países, entre ellos República Dominicana, Nicaragua y México.
“Estamos atravesando un momento muy trágico en nuestro país. No tenemos seguridad. Definitivamente no podemos satisfacer todas nuestras necesidades en Haití”, manifestó Admettre a través de un traductor el viernes. “Salir de Haití era la mejor solución para sobrevivir”.
Los Admettre —Ernseau, de 43 años; su esposa, Jimene, de 36; y sus hijos Elionai, de 6, y Gabyana, de 2 meses— llegaron finalmente al Aeropuerto Internacional de Boston justo cuando el invierno se empezaba a sentir.
Ernseau Admettre dijo que tuvo suerte de ser descubierto por voluntarios que trabajaban para cubrir las lagunas del sistema de refugios cuando su familia estaba siendo expulsada del aeropuerto. Considera a esos voluntarios como ángeles enviados por Dios.
“No tengo familia que viva en Estados Unidos”, señaló. “No esperábamos recibir esta acogida ni esta experiencia porque no tenemos lazos familiares aquí”.
La familia Admettre es ahora una de las ocho que han encontrado refugio en un edificio parroquial de la iglesia Bethel AME, en el barrio Jamaica Plain de Boston. Esas familias —entre las que hay 13 niños, desde bebés hasta uno de 15 años— suman 28 personas, de acuerdo con lo que informó Geralde Gabeau, directora ejecutiva del Instituto de Servicios para Familias Inmigrantes de Boston, que colabora en la prestación de servicios.
Admettre dijo que ha recibido una autorización de trabajo y espera empezar a generar dinero para que su familia pueda salir del centro de acogida e instalarse en un apartamento. Afirmó que ha estudiado administración de empresas e informática, y que también es sastre.
Gabeau señaló que los inmigrantes están decididos a trabajar duro para abrirse camino en el país. Afirmó que lo primero en lo que se centran es en conseguir autorización para trabajar. La organización espera traer empleadores en enero para ayudar a los que viven en la casa parroquial a encontrar un trabajo y un hogar más permanente.
De momento, viven y cocinan juntos, y reciben clases de inglés e informática.
“Viven como una comunidad”, comentó Gabeau, señalando las grandes ollas de verduras, carne y arroz que hay sobre los fogones.
La demanda de alojamiento ha aumentado y ha hecho que el estado pase apuros para encontrar lugares dónde alojar a los inmigrantes recién llegados tras haber alcanzado el mes pasado el límite impuesto por el estado de 7.500 familias en su sistema de albergues de emergencia para personas sin hogar.
Hasta el jueves había más de 350 familias en la lista de espera del estado para encontrar un espacio en el sistema. El estado tenía previsto abrir el viernes un antiguo juzgado de Cambridge como centro de acogida nocturna para alojar a algunas de ellas.
El espacio, que tiene capacidad para 70 familias, cuenta con catres y servicios limitados, y sólo se utilizará por la tarde y durante la noche, según Scott Rice, director general del programa de Asistencia de Emergencia de Massachusetts. El lugar sólo está abierto a las familias que han sido evaluadas en un centro de admisión estatal y se ha determinado que reúnen los requisitos para recibir ayuda de emergencia.
Rice dijo que la instalación dará a las familias elegibles un lugar cálido y seguro para dormir hasta que una unidad de refugio esté disponible.
“Exhortamos a las organizaciones de la comunidad a acercarse a nosotros con cualquier tipo de programas diurnos y con los recursos que puedan proporcionar a las familias necesitadas”, dijo Rice en un comunicado.