UE anuncia avances en migración tras años de negociaciones estancadas
BRUSELAS (AP) — Líderes y funcionarios de alto nivel de la Unión Europea anunciaron el miércoles un gran avance en las negociaciones sobre nuevas normas de control de migración, aunque los críticos dijeron que las reformas debilitarían los derechos de los solicitantes de asilo y fomentarían más acuerdos turbios con países de los que sale la gente para llegar a Europa.
Tras negociaciones durante la noche, legisladores visiblemente agotados expresaron su alivio por haber encontrado un acuerdo “sobre los elementos políticos centrales” del Pacto sobre Migración y Asilo, una importante reforma de las normas comunitarias y que muchos esperan aborden los desafíos que plantearon las llegadas de migrantes durante la última década.
“Es de verdad un día histórico”, dijo la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, acompañada de legisladores responsables de piezas clave del acuerdo. Es probable que la migración sea un tema crucial de campaña de cara a los comicios europeos de junio, dijo Metsola, lo que hacía vital hacer progresos.
“No minusvaloremos el riesgo si no hubiéramos alcanzado este acuerdo”, dijo a la prensa. “Esto significa, esperemos, que los estados miembros se sentirán menos inclinados a reintroducir las fronteras internas porque las llegadas se están gestionando”.
El pacto se presentó como la respuesta a los problemas migratorios de la UE cuando se anunció en septiembre de 2020. Las viejas normas del bloque se desmoronaron en 2015 cuando más de un millón de personas llegaron a Europa sin autorización. La mayoría huía de la guerra en Siria o Irak.
Pero desde entonces se hicieron pocos progresos sobre el documento, entre disputas de los estados miembros sobre qué país debía hacerse cargo de los migrantes cuando llegan y si otros países deberían estar obligados a ayudar.
En las últimas semanas, los negociadores habían acercado posiciones en temas como el procesamiento de los migrantes llegados sin autorización —se tomarán fotografías del rostro y huellas dactilares con rapidez, también de los niños a partir de seis años— y cómo podrá utilizarse esa información biométrica.
También hubo acuerdo sobre qué países de la UE deben tramitar las solicitudes de asilo, los procedimientos para hacerlo y qué clase de apoyo obligatorio deben proporcionar otros países a los países con problemas para gestionar la llegada de migrantes, especialmente en “situaciones de crisis”.
En un comentario en X, antes Twitter, el canciller alemán Olaf Scholz lo describió como una “decisión muy importante” que “aliviará la carga sobre países especialmente afectados, incluida Alemania”.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, dijo al parlamento de su país que el pacto permitirá “mejorar la gestión de nuestras fronteras y conducir de una forma más humana y coordinada los flujos migratorios”.
El primer ministro holandés en funciones, Mark Rutte, dijo que el acuerdo mejora “el control sobre la migración” con “mejores procedimientos de asilo en las fronteras externas de la UE”. El legislador de ultraderecha Geert Wilders, aspiraba a sustituir a Rutte tras su amplia victoria en las elecciones del mes pasado, después de una campaña antiinmigrantes.
El hito se anunció justo después de que el parlamento francés aprobara una divisiva propuesta de ley de inmigración para reforzar la capacidad del país de deportar a extranjeros considerados como indeseables. La votación en la Asamblea provocó un acalorado debate después de que la ultraderecha decidiera aprobar la medida.
Sin embargo, el acuerdo de la UE no era definitivo. Para que el plan entre en vigencia, autoridades y legisladores han dicho que debían alcanzar un acuerdo final sobre sus 10 partes para febrero, y después transcrito en ley antes de las elecciones del 6 al 9 de junio.
En los últimos años, mientras se desvanecía la esperanza de hacer una reforma, la UE se centró en externalizar la tarea y alcanzó acuerdos con países de origen o tránsito. Un ejemplo reciente es el acuerdo con Túnez, donde las autoridades han sido acusadas de abandonar a los migrantes en el desierto.
Italia también ha cerrado un acuerdo bilateral para enviar gente a Albania, aunque el plan enfrenta impugnaciones legales. La UE está en conversaciones con Egipto, Irak, Marruecos y Nigeria, entre otros.
Grupos de derechos advirtieron que el pacto del miércoles no haría más que fomentar esa estrategia.
Eve Geddie, directora de la oficina de Instituciones Europeas de Amnistía Internacional, afirmó que “hará retroceder la ley europea de asilo durante décadas” y "hará que más gente quede bajo detención de facto en las fronteras europeas, incluidas familias con niños y personas en situaciones vulnerables”.
“Los estados podrán simplemente pagar para reforzar las fronteras externas, o financiar a países fuera de la UE para impedir que la gente llegue a Europa”, añadió Geddie.
La experta en migración en la UE de Oxfam Stephanie Pope señaló que “los comunicados de la UE celebran este acuerdo, la cuestión es, ¿a qué precio?”.
Pope expresó su preocupación porque el pacto fomentara “más detención, también de niños y familias en centros carcelarios. También han cerrado la puerta a los que buscan asilo con procedimientos insuficientes, deportación rápida y jugado con la vida de la gente”.
La secretaria general del grupo benéfico Caritas Europa, Maria Nyman, dijo que el acuerdo mostraba que los países de la UE “prefieren delegar su responsabilidad de asilo a países de fuera de la UE, impedir las llegadas y acelerar las devoluciones, dejando a los migrantes expuestos a violaciones de derechos humanos”.